En esta ocasión conversé con una mujer que representa un icono en el feminismo mexicano, Nadine Gasman, quien fue presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) de 2019 a 2024 y hoy es secretaria de Salud de la Ciudad de México.
La salud pública y el feminismo pueden parecer caminos distintos, pero en la historia de Nadine confluyen como una misma causa: la justicia social. “Es un México por el que hemos luchado durante mucho tiempo; un México donde estamos en un tiempo de mujeres, lo dice la presidenta, lo dice la jefa de Gobierno, con una visión muy clara de hacia dónde queremos ir, dónde está en el centro la justicia social, el bien de todos”, afirma.
Y añade: “Creo que esa visión de justicia social es una visión que nos conviene a todas y a todos; a nadie le sirve que la mitad de la población sea pobre; es justo, es un tema de derechos humanos”.
Gasman es médica cirujana por la UNAM, maestra y doctora en Salud Pública por Harvard y Johns Hopkins. Su trayectoria ha sido una cruzada internacional contra la violencia de género y en favor de los derechos humanos.
Ha trabajado incansablemente en México y Latinoamérica. “Me fui a Guatemala como representante del Fondo de Población para las Naciones Unidas a trabajar sobre población, desarrollo, derechos humanos de las mujeres; y fue muy importante para mí Guatemala, porque ahí el trabajo con las niñas indígenas fue muy esencial. Creamos oportunidades para esas niñas, que cuando llegaban a la pubertad se salían de la escuela. Ese trabajo ha sido muy importante, también todo el tema de la prevención y la atención a la violencia contra las mujeres”, relata.
De ahí, prosigue, “me fui a Panamá a dirigir a la campaña del secretario general denominada Únete para poner fin la violencia contra las mujeres, donde vimos la importancia de prevenir, de ponerle alto a la impunidad, de visibilizar fenómenos como el feminicidio”.
Prevenir y promover
El trabajo de Gasman en diversos países permitió tipificar el feminicidio. “Fue enorme y fue una estrategia muy importante hacer que la gente vea que se está matando a las mujeres por el hecho de ser mujeres. Pude trabajar con todos los países de América Latina y el Caribe. Y de ahí me fui a ser representante de ONU Mujeres en Brasil, un país muy grande, muy diverso, con mucho desarrollo, pero con discriminación contra las mujeres afrobrasileñas, las mujeres negras, contra las mujeres indígenas. Y trabajamos todo el espectro de las autonomías, la física, la económica y la política”.
Desde el sexenio pasado, al frente de Inmujeres recorrió el país para entender y atender los problemas de las mexicanas. “Fue realmente para mí un honor la invitación a dirigir el instituto, donde trabajamos en todo el país para promover la agenda de las mujeres, la igualdad, todos los temas que tienen que ver con empoderamiento económico, participación política de las mujeres, de justicia agraria, un trabajo muy importante para promover a las mujeres en los ejidos, con justicia. Finalmente, llegar a que la presidenta Claudia Sheinbaum hiciera del instituto la Secretaría de las Mujeres da mucho gusto, ver hoy en día cómo es parte de la agenda”, afirma.
Hoy como secretaria de Salud de la Ciudad de México impulsa una nueva visión: una ciudad que produce salud, con prevención y perspectiva de género como ejes. “Tenemos el encargo de la jefa de Gobierno de ser una ciudad que produce salud y es un gran cambio: no estamos aquí para solo atender las enfermedades, no quiere decir que no las atendamos, pero nuestro papel principal es prevenir, promover la salud, que la gente esté saludable”, explica.
Su estrategia parte de un principio contundente: prevenir es igualar oportunidades. Se atiende de manera tradicional, pero también de puerta en puerta. “Ya empezamos en Mixquic tocando a las puertas de las casas de la gente y diciéndoles: ‘Estamos aquí para promover la salud, ¿nos dejan entrar a sus casas?’ Hacemos un historial de toda la familia. Estamos con una campaña muy importante de prevención de cáncer cervicouterino, desde la vacunación de las niñas y los niños contra el Virus del Papiloma Humano, hasta diagnóstico oportuno y tratamiento, cáncer de mama, el tema de la obesidad en las mujeres, que es importantísimo. Tenemos que trabajar con ellas el tema de la nutrición, de la activación, del autocuidado”, asegura la secretaria de Salud de una de las ciudades más grandes del mundo.
También reflexiona sobre la importancia de la salud mental, “que se volvió visible en la pandemia y tenemos un programa muy hermoso que se llama Vida plena, Corazón Contento, donde estamos trabajando en las escuelas, estamos llevando sicólogas y sicólogos a todas las secundarias y a toda la educación media superior de la ciudad”.
Aquí seguiremos dando espacio a las mujeres que participan en la vida pública del país y en la toma de decisiones que afectan a millones de mexicanas.