El secreto para tener buena salud es que el cuerpo se agite y que la mente repose.
Vincent Voiture
Considero que es común que el ejercicio cause sentimientos encontrados; hay personas que lo aman, mientras otras pueden llegar a odiarlo; y sin embargo todos sabemos que es algo que de ser posible deberíamos hacer.
Ahora, de acuerdo con un análisis reciente, pocas personas en general logran llegar a la meta de actividades físicas. Y por fortuna, según un nuevo estudio, esto tiene que ver con el tipo de personalidad que tenemos.
La investigación sugiere que las personas extrovertidas, con conciencia y agradables son más propensas a hacer ejercicio con regularidad y a disfrutarlo, mientras que las personas con un alto nivel de neuroticismo son menos propensas a disfrutar del ejercicio, o bien pueden sentirse especialmente ansiosas al respecto y dejar de hacerlo.
Comprender estas diferencias podría ser clave para ayudar a más personas a mantenerse activas, afirman los autores del estudio publicado en Frontiers in Psychology.
En él, la autora Flaminia Ronca y sus colegas de la University College London descubrieron que los diferentes rasgos de personalidad pueden predecir el tipo de ejercicio que podríamos disfrutar y, lo que es más importante, el que podríamos seguir haciendo.
Para llegar a estas conclusiones el estudio reclutó a casi 90 adultos, quienes completaron cuestionarios sobre el estrés y rasgos de personalidad mientras que se sometieron a distintas pruebas para medir su composición corporal, la fuerza y la capacidad aeróbica que tenían.
Después se les asignó aleatoriamente o a un programa de ocho semanas de ciclismo y ejercicios de fuerza variados en intensidad o a un grupo de control; estos únicamente hicieron unas rutinas de estiramiento. Los grupos se eligieron por edad, sexo, índice de masa corporal y estado físico inicial.
Mantenerse activo
Después de cada sesión, ya sea de ejercicio intenso o de estiramientos, los participantes evaluaron si lo disfrutaron o no. Y según el análisis la personalidad fue importante desde el principio y antes de iniciar las pruebas: los expertos revelaron que las personas con puntuaciones altas en extraversión ya tenían una mayor capacidad aeróbica y potencia en la bicicleta, mientras que las personas con conciencia mostraban más resistencia muscular, mayor actividad física y menos grasa corporal.
También se relacionó con el disfrute del ejercicio. Los participantes con puntuaciones altas en neuroticismo declararon disfrutar menos de las sesiones de baja intensidad, mientras que los que declararon niveles más altos de extraversión prefirieron ejercicios más intensos.
Las personas con altos niveles de amabilidad y apertura disfrutaban más de las sesiones largas y fáciles que de las sesiones difíciles.
Según los investigadores la personalidad sí influyó significativamente en cómo vivieron el programa dentro de las pruebas, porque pareciera que la clave para mantenerse activo según las conclusiones del estudio podría no ser solo la disciplina, sino también el ejercicio que realmente se adapte a las distintas personalidades.
Y a ti, ¿qué tipo de ejercicio te puede motivar?