PRECAMPAÑAS EN DOS PISTAS

Samuel Rodríguez
Columnas
PRECAMPAÑAS

Las precampañas por la Presidencia de la República y algunas de las entidades que renovarán a los titulares del Ejecutivo local, incluida la Ciudad de México, están en marcha, pero en realidad quien se ha llevado la nota al momento es el máximo árbitro electoral: las circunstancias que rodearon la renuncia del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón a la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) enrarecieron el ambiente.

Y es que las formas que utilizaron tres de los magistrados electorales no fueron las más éticas ni las recomendables. En principio porque su ausencia en la presentación del informe de Rodríguez evidenció una clara disputa interna, que derivó en su renuncia y la posterior elección de la magistrada Mónica Soto para sustituirlo a partir de enero.

Pero por si eso fuera poco hay que considerar dos circunstancias: primero, que debe quedar claro que la renuncia de Rodríguez se debe a diferencias de criterio y no a la comisión de algún ilícito o falta administrativa grave; y, por otro lado, que al menos desde 2019 a la fecha el TEPJF ha tenido seis presidencias distintas, aunque los magistrados Rodríguez y Felipe Alfredo Fuentes Barrera han estado en dos ocasiones cada uno al frente del máximo tribunal electoral. Los otros presidentes han sido Janine Otálora Malassis y José Luis Vargas, lo que deja apreciar que en el pasado ya se han registrado otros episodios similares, que se debieron a diversas causas.

En enero de 2019 Otálora renunció como presidenta del TEPJF para facilitar la transición del órgano. En ese momento señaló que la vida institucional de México vive una nueva época y el TEPJF como órgano del Poder Judicial de la Federación debe saber adaptarse a los cambios.

Asumió el cargo en su lugar Fuentes, del 23 de enero de 2019 al 3 de noviembre de 2020. Le siguió Vargas, quien se desempeñó como presidente del TEPJF del 3 de noviembre de 2020 al 9 de agosto de 2021, año en que renunció en medio de escándalos y una crisis de confianza interna.

Deseable

Pero al renunciar a la presidencia del TEPJF estuvo en disputa con el magistrado Rodríguez del 4 al 10 de agosto de 2021. Derivado de esa pugna de nueva cuenta entró al relevo en la presidencia Fuentes, del 10 de agosto al 2 de septiembre de 2021. Y el 2 de septiembre de ese año, finalmente, asumió la presidencia del TEPJF Rodríguez.

Ahora, a puerta cerrada, con tres votos en favor y dos en contra se eligió a la magistrada Soto para sustituir a Rodríguez. En el fondo la votación permite apreciar una abierta confrontación: por un lado, entre la próxima presidenta y los magistrados Fuentes y Felipe de la Mata; y, por otro, la ministra Otálora y el magistrado Rodríguez.

Asimismo, hay que recordar que Vargas e Indalfer Gonzales dejaron de ser integrantes del TEPJF al concluir el periodo de siete años para el que fueron designados en noviembre de 2016. En consecuencia, están pendientes los cargos y pareciera apremiante que se complete la integración de la Sala Superior, que será la encargada de avalar el resultado de la elección presidencial en 2024 y otorgar la constancia respectiva a la ganadora. La sala debe estar integrada por siete magistrados, aunque siempre está previsto el voto de calidad por parte de quien ocupe la presidencia.

Sin embargo, lo que más urge desde el punto de vista político-social para garantizar un buen desempeño en la Sala Superior es que sus integrantes superen las disputas y diferencias internas que, al parecer, han sido la constante desde enero de 2019, cuando Otálora dejó la presidencia.

Siempre será sano, deseable y adecuado que el árbitro electoral tenga un comportamiento interno adecuado para que sus integrantes no se distraigan de su principal finalidad.