El máximo reconocimiento deportivo que México entrega a sus atletas cumple 50 años de vida. Un largo camino donde el Premio Nacional del Deporte (PND) ha buscado un esquema que sea lo más equitativo, parcial, inclusivo, meritorio y justo posible. Este año, en el que llega a su quincuagésima edición, se tiene a una de las generaciones más exitosas de los últimos tiempos.
Creado en 1975, el PND surgió como una iniciativa para reconocer al mejor atleta amateur del año por parte de las autoridades nacionales.
El clavadista Carlos Girón y el tirador Olegario Vásquez Raña fueron los primeros homenajeados. Desde entonces, todos los años se ha entregado el premio y ya suman más de 300 deportistas de diferentes disciplinas condecorados.
El atletismo es la disciplina que más homenajeados ha tenido, seguido de deportes acuáticos (natación y clavados) y el taekwondo, con algunos casos de atletas que lo han recibido en más de una ocasión luego de que en 2003 se cambiaron las normas para que un mismo deportista lo pudiera recibir más de una vez.
Desde sus inicios el PND no ha estado exento de polémicas. El principal reclamo es por qué se homenajea a unos deportistas y a otros no, así como la exclusión en un inicio de deportistas profesionales, jueces, paratletas y entidades deportivas.
En algunos años el premio se ha convertido en un elemento político para justificar apoyos económicos, legitimar el trabajo de federaciones o favorecer relaciones con algún dirigente. Es por ello que a lo largo del tiempo se han realizado reformas sustanciales, destacando la incorporación de categorías como la de deporte paralímpico (en 1984), fomento al deporte (1985), deporte profesional (2001) y árbitro (2012), entre otros.
Honor
Uno de los cambios más significativos fue cuando se introdujo la categoría de trayectoria deportiva, que originalmente se llamó Premio Nacional de Mérito Deportivo, para separar al atleta que brilló en el año de aquel que ha acumulado una serie de éxitos a lo largo de su carrera deportiva.
Integrar a miembros de la prensa, las federaciones y el Comité Olímpico Mexicano, además de hacer la convocatoria pública para nominar a los deportistas, le ha dado una mayor transparencia y aceptación en la comunidad deportiva mexicana. Hoy representa un honor alcanzar este reconocimiento que ha traspasado colores partidistas e ideologías del Poder Ejecutivo en turno.
Este año reciben el PND los que sin duda son los atletas de 2025: el clavadista Osmar Olvera y el ciclista Isaac del Toro. Sus respectivos logros deportivos son de reconocimiento absoluto y su juventud les abre la posibilidad de seguir cosechando más éxitos que los hagan meritorios de repetir como homenajeados.
A Olvera y Del Toro se suman los medallistas del Mundial de Atletismo, Uziel Muñoz y Alegna González; el patinador Donovan Carrillo; y la clavadista Gabriela Agúndez, entre otros homenajeados que también cuentan con méritos de sobra.
La gran ausencia de esta edición del PND quizá sea la selección femenil de futbol bandera, que continúa acumulando éxitos a nivel internacional. Un premio que, al cumplir su primer medio siglo, sigue intentando ser lo más justo y representativo posible.

