La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.
Amos Bronson Alcott (1799-1888).
La clase política en México y la mayoría de los países en el mundo, a través de los siglos, anhelan controlar totalmente la vida de sus gobernados.
En abril pasado el diputado panista Ignacio Loyola Vera propuso expedir la Ley de Regulación Ética de la Inteligencia Artificial y la Robótica.
Pocos países tienen legislación en esa materia, pero hay que tener mucho cuidado con ponerle límites al desarrollo tecnológico, sobre todo en un ambiente de desconocimiento de los alcances de esa tecnología.
En los últimos años se abrió una ventana de oportunidad para los desarrolladores de Inteligencia Artificial (IA) a nivel mundial. En México, como en todas las cosas, llegamos tarde.
Mientras en el mundo los pasos de crecimiento en IA son exponenciales, nosotros apenas estamos probando algunas aplicaciones populares para el entretenimiento. Ante ello, hay políticos que le quieren poner candados a potenciales nichos de oportunidad de negocios y pensamiento de libertad.
La mayoría de la población no tiene la más remota idea de la IA, ni el potencial que tiene, ni los alcances que podría tener en la sociedad en los conceptos que hoy tenemos sobre las relaciones entre los humanos.
En un breve artículo es imposible explicar lo que afectará, ineludiblemente, a todos nosotros. No se trata únicamente de la combinación de algoritmos para generar una imagen, un video, un logo o para dar explicaciones sobre infinitos temas; se trata del desarrollo de la tecnología que abarcará todas las actividades de nuestras vidas.
La Unión Europea (UE) ha impuesto leyes para controlar el desarrollo de aplicaciones en múltiples sectores que van desde la salud, la academia, las finanzas, el transporte de vehículos inteligentes, entre otras.
Es un instrumento que los humanos podemos utilizar para tener una vida placentera y con alcances donde todos los misterios podemos aclararlos en segundos. Una revolución más intensa que la internet.
Después de ello, la IA es la revolución actual, no solo para el entretenimiento, sino para el desarrollo de la sociedad en todas las materias, donde sus gobiernos no alcanzan a entender, ni mucho menos, a poner en práctica.
Esto aterra a los gobernantes, ya que el acceso a la información y el conocimiento hace a las sociedades más libres.
La próxima semana, en otra edición de esta columna, les platicaré lo que hacen en Europa y algunos ejemplos que pueden tomarse y otros que deben desecharse.
Ahora sí
Estamos a un tris de recuperar la Categoría 1 en Seguridad de Aeronáutica Civil. A dos años de haberla perdido por “ahorros” en adquisición de equipos y por menospreciar la actividad de los controladores aéreos, en unos cuantos días el gobierno federal recuperará la categoría que proporciona la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés). El asunto lo tomó en sus manos el titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño Lara, por instrucciones del presidente López Obrador.
Como comentó Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas, “es crítico que salga bien esta vez” la evaluación realizada por la FAA a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), para así poder incrementar los vuelos de México hacia Estados Unidos.
Dinero A muchos les preocupa el comportamiento de las tasas de interés en el país y la manera como el Banco de México (Banxico)la manejaría en lo que resta del año y el que viene. En estos momentos se ubica en 11.25%. Esta tasa del Banco de México durante la restricción monetaria aumentó 750 puntos base, mientras que la tasa de la Fed, 500 puntos base, para ubicar la tasa de fondos federales en un rango de 5 a 5.25%. Esto representa un gran atractivo para los capitales golondrinos que buscan mejores rendimientos en cualquier parte del mundo. Por ello, algunos analistas estiman que el Banco Central recortará 50 puntos base en dos anuncios monetarios en noviembre y diciembre, como estima JP Morgan. El año próximo podrían ubicarla en 9.50, después de las elecciones.
Responsabilidad Social y Gobernanza La empresa especialista en ofrecer soluciones integrales para la exploración y producción para la industria petrolera, Cotemar, se convirtió en la primera 100% mexicana en obtener la certificación iQNet SR10, verificada y validada ante AENOR México. Se trata de un reconocimiento que acredita a organizaciones que han implantado un sistema de gestión que privilegia la responsabilidad social, el buen gobierno y la mejora continua. La certificación acredita el esfuerzo diario de esa compañía, al recoger las mejores prácticas y recomendaciones de otras normas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y los principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas.