SEPTIEMBRE: SISMOS, LLUVIAS Y CENIZAS

“La alerta social se activa con el arribo de cada septiembre”.

Septiembre
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Si hablamos de sismos, desde 1985 el mes de septiembre es especial para los mexicanos por el riesgo latente que enfrenta el país al ubicarse en una zona de sismicidad, además que el elevado nivel de lluvias ligado a ciclones y huracanes también impacta a la población.

Por otra parte, en la zona centro —particularmente en Estado de México, Morelos y CDMX— la actividad del volcán Popocatépetl, en específico la emisión de cenizas, contribuye a incrementar la percepción de riesgo.

En concreto, debido a los sismos de 1985 y 2017 la vox populi renombra al noveno mes del año como “septiemble”.

En los hechos, en México desde 1985 en el mes de septiembre se han registrado cinco sismos con magnitud mayor o igual a 7 grados.

Los días 19 y 20 de septiembre de 1985 se registraron los sismos de mayor impacto en las costas de Michoacán y Guerrero (magnitudes 8.1 y 7.6, respectivamente). Ello llevó a la ampliación y fortalecimiento de la protección civil a nivel nacional.

La desgracia que enlutó a México derivó en la organización y realización de los primeros simulacros, a la par de que se comenzó a hablar de mochilas de emergencia, planes familiares y en general de la necesidad de fortalecer una cultura de protección civil.

A 32 años de distancia, los días 7 y 19 de septiembre de 2017 en el centro de México y Golfo de Tehuantepec se registraron dos sismos (magnitudes 8.2 y 7.1, respectivamente). Una de las zonas más afectadas aquel año, junto con la Ciudad de México, fue Juchitán, Oaxaca. Y hace casi cuatro años, el 7 de septiembre de 2021, en las costas de Guerrero se produjo otro sismo (magnitud 7.1).

En gran medida estos movimientos telúricos los recuerda la colectividad por los daños materiales y pérdidas humanas que causaron, que están presentes en los habitantes de las poblaciones más afectadas.

Por ello, con el arribo de cada septiembre la alerta social se activa ante el temor de que la desgracia vuelva a registrarse.

Lo evidente es que México es un país con un alto nivel de sismicidad y hay que estar alertas.

Horizonte complicado

Por lo que hace a los huracanes y ciclones, uno de los que más destaca en el registro histórico reciente es Gilberto, que afectó varias entidades, entre ellas primordialmente Quintana Roo y Monterrey, en 1988.

Gilberto atravesó la porción noreste de la Península de Yucatán el 14 de septiembre de 1988 con tal intensidad, que fue el primer huracán categoría 5 en ocurrir en el hemisferio occidental desde el huracán Camille en 1969.

Ingrid y Manuel alertaron también a la zona centro del país en 2013. Ingrid estuvo en el Golfo de México del 12 al 17 de septiembre con vientos que alcanzaron una velocidad máxima de 140 km/h y tocó tierra al sur de la comunidad de La Pesca, Veracruz, con vientos de 100 km/h, para posteriormente disiparse.

El huracán Manuel estuvo en el Océano Pacífico del 13 al 20 de septiembre; tocó tierra cerca de la comunidad de Pichilinguillo, Michoacán, con vientos de 110 km/h. Al emerger de tierra al sur del Golfo de California se fortaleció y sus vientos alcanzaron una velocidad máxima de 120 km/h.

Por lo que hace a la emisión de ceniza del volcán Popocatépetl, si bien es difícil precisar qué mes registra el mayor volumen, uno de los meses en que Don Goyo —como se le conoce popularmente— expulsa ceniza con mayor frecuencia es septiembre; y ello contribuye a complicar el panorama social.

En consecuencia, es claro que con ceniza, sismos, ciclones, huracanes y lluvia en general el horizonte social en materia de protección civil durante septiembre aparece complicado. Pero ello difícilmente impacta en el ánimo festivo de los mexicanos. ¡Viva México!

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