La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo.
Gustavo Adolfo Bécquer
Siempre he pensado que no es lo mismo estar solo que estar en soledad. Al saber estar solos no experimentamos sentimientos negativos, ya que en nosotros mismos encontramos una buena compañía. Sin embargo, cuando se está en soledad nos pueden invadir sentimientos de tristeza, abandono o desesperanza.
De hecho, Phoebe McKenna-Plumley y sus colegas de la Queen’s University Belfast definen la soledad como “un fenómeno subjetivo desagradable y angustioso que surge cuando el nivel deseado de relaciones sociales difiere de su nivel real en número o calidad”.
Con esta idea los autores decidieron tratar de definir la soledad después de hacer una revisión exhaustiva de estudios cualitativos publicados anteriormente, que cumplían un estricto conjunto de criterios de investigación. El conjunto final de 29 estudios incluyó a mil 321 participantes de diversas nacionalidades y con edades comprendidas entre los siete y los 103 años. Los expertos concluyeron 15 temas distintos para tratar de definir la soledad y, en resumen, son los siguientes.
Es una experiencia aversiva. Las personas describen la soledad como una “enfermedad desagradable”. Tiene características emocionales, cognitivas y perceptivas. Las personas que se sienten solas se sienten inferiores a los demás. La soledad se ve afectada por la personalidad y la identidad. Las personas solitarias pueden llegar a definirse a sí mismas como aisladas y débiles. La soledad puede estar relacionada con relaciones concretas (o con su ausencia). El sentimiento de soledad puede surgir del final de una relación. La soledad también está relacionada con la falta de relaciones cercanas y significativas.
La soledad puede implicar sentimientos de desconexión. Las personas no solo pueden sentirse diferentes de los demás, sino que también pueden sentir que realmente no tienen nada en común. Implica experiencias interpersonales negativas. Las personas pueden sentirse solas cuando son activamente rechazadas por los demás. También implica comparación social: ver a otras personas pasándola bien juntas mientras tú estás solo, puede llevarte a sentirte triste y aislado. La soledad está relacionada con el aislamiento, pero no es lo mismo: se puede estar solo y aislado pero no sentirse solo.
Opciones
La soledad se precipita por las experiencias vitales y las transiciones. Algunos de los principales tipos de acontecimientos que entran en esta categoría son el duelo, la jubilación o el divorcio. La soledad fluctúa en duración, intensidad y tipo. Para algunas personas, la soledad es una presencia constante, casi una parte de su personalidad. Puede basarse en contextos específicos. A la vez, puede verse afectada por problemas de salud física y mental, o bien por el panorama sociopolítico.
Si bien los investigadores definieron la soledad en 15 puntos diferentes, también mostraron opciones para poder sobrellevarla.
Por ejemplo: recurrir a la religión (y formar parte de un grupo religioso) y tener animales de compañía, ya que se sabe que ambos ayudan a las personas a sentirse conectadas.
Otras vías prácticas para combatir la soledad son ayudar a los demás y tender la mano incluso a personas que no se conocen bien.
Y tú ¿has experimentado la soledad?