Tengo la sensación de que existe una especie de desesperación por parte de Rommel Pacheco por limpiar el nombre de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). Y cómo no, si prácticamente desde su creación ha estado perseguida por la corrupción. Sin embargo, tanta excitación ha llevado al hoy titular de dicho organismo a perder un poco el equilibrio político que se requiere.
Veo las redes sociales de la Conade, donde tratan de ser diferentes mostrando contenido chistoso y uno que otro dato que vale la pena, pero creo que esa no es la forma de ayudar a sanar el pasado. Parecen más bien publicaciones con intenciones más de “autoalabarse” que de darle un sentido más claro a un proyecto que apenas empieza.
Y cuando la fiesta comienza a ser más ruidosa, el sentido y los criterios se van perdiendo.
Por ejemplo, todos fuimos testigos de la gran actuación del ciclista mexicano Isaac del Toro en el Giro de Italia y tras su histórico desempeño la Conade, a través de su titular, publicó un mensaje con poca de la estatura diplomática que se requiere, dando a entender a Isaac y a su familia que siempre se les ha apoyado.
¡Uy! Eso para mí y para muchos resultó ser un mensaje poco apropiado, pero así ocurre cuando hay nula experiencia en la administración pública. Y es el caso de Pacheco, quien deberá ir aprendiendo a ser un político con criterio, ese que prácticamente no existe en nuestro país.
Déjeme explicarme un poco más.
Un político o director con el criterio adecuado, con el texto claro, y con el correcto análisis de las circunstancias hubiera mandado un mensaje a Isaac del Toro más o menos con el siguiente tono:
“Querido Isaac del Toro, todos los mexicanos nos sentimos orgullosos de ti. Sabemos que el ciclismo en nuestro país atraviesa por momentos complicados y por eso tu desempeño todavía cobra mucho más valor. Desde la Conade trabajaremos para solucionar los problemas que hay en tu disciplina y de esa manera apoyar más a deportistas talentosos como tú. Vaya una sincera felicitación para ti, para tu familia y para quienes han estado cerca impulsando tu carrera”. Atte…
Ese hubiese sido el comunicado ideal; con una buena dosis de caballerosidad y conocimiento de causa de la situación actual de Del Toro y del ciclismo en general en nuestro país. Pero no fue así. Ni modo.
Es importante mencionar que ya ha aclarado Rommel Pacheco lo que en realidad quiso expresar en su publicación, pero el tropiezo ya se dio y ahora seguirá el proceso de aprender la lección y atender de una manera más equilibrada los escenarios mayúsculos como el que propició Isaac del Toro.
Moraleja
El “autoalabarse” (típico y normal en la politiquería del México de hoy), lejos de ayudar, perjudica de manera seria.
Todo “autoporrismo” deriva inevitablemente en nula objetividad.
Hoy más que nunca la Conade necesita precisamente de esa dosis de imparcialidad o ecuanimidad que la lleve a conseguir tan anhelada credibilidad.
¡El tiempo dirá!