La Facultad de Medicina de la UNAM, una de las instituciones educativas con mayor prestigio y tradición a nivel global y cuya historia se remonta al siglo XVI, será dirigida por primera vez por una mujer: la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola.
Ella es médica cirujana, médica pediatra, maestra en Medicina, maestra y doctora en Ciencias (con campo de estudio en Educación Médica) por la Facultad de Medicina de la UNAM. Además, cuenta con formación directiva y en Ética y Derechos Humanos.
La nueva líder universitaria habla sobre los retos y alcances que significa ocupar esta distinción por los siguientes cuatro años (2024-2028).
—¿Qué tan difícil fue alcanzar el cargo?
—No es desconocido que las mujeres tenemos un camino más difícil, no solo en las ciencias: todas las mujeres profesionistas tenemos un camino más complicado para llegar (particularmente) a puestos directivos y esta no es la excepción. Sin embargo, he sido afortunada, mi camino ha sido favorable, he podido lograr estas metas; pero esto no quiere decir que haya sido exento de dificultades.
Las mujeres, agrega, “tenemos oportunidades diferenciadas, tenemos otro tipo de responsabilidades culturalmente asumidas, como es el cuidado del hogar. Nos enfrentamos también a la discriminación, comentarios micromachistas que van apagando nuestra energía y nuestra carrera, por lo que debemos combatir esas expresiones de desigualdad. Debemos entender que mujeres y hombres tenemos las mismas capacidades”.
En este sentido, dice Sepúlveda, “para mí representa un honor, un compromiso y una gran responsabilidad asumir este encargo. Agradezco mucho la confianza de quienes me propusieron, me apoyaron y me designaron”.
Añade: “Me da mucho gusto poder dar ejemplo a las nuevas generaciones, a las nuevas profesionistas y demostrar que, aun cuando sea difícil, se puede llegar a tener un puesto de liderazgo y sobre todo la oportunidad de poder cambiar las prácticas actuales en la medicina para poder pavimentarles el camino a las nuevas generaciones”.
Campaña
—¿Tiene pensado implementar nuevas políticas para encarar esa brecha de género?
—Por supuesto. Tendremos un programa muy intenso de igualdad y de equidad de género, tanto en la formación profesional como en la vida universitaria. Trataremos de ayudar a las mujeres que estén en formación, por medio de canales de denuncia en casos de violencia, acompañamiento a personas violentadas, asesorías. Tendremos también supervisión en las sedes académicas para que no existan estas expresiones de discriminación y violencia. Además, iniciaremos una campaña muy intensiva de sensibilización y de capacitación a todo nuestro cuerpo docente, y a la comunidad en general, para visualizar estas prácticas que tal vez pasan desapercibidas por ser tan añejas.
—¿La UNAM está preparada para tener una rectora?
—Sin duda, la Universidad está preparada para tener una rectora. En el último proceso participaron varias candidatas. En esta ocasión fue designado un varón, pero creo que la comunidad está más que preparada para recibir a las mujeres como líderes de sus comunidades. Ejemplo de ello fue que un día después de mi designación también fue designada otra mujer, en su caso al frente de la Facultad de Economía. Entonces, creo que la comunidad universitaria reconoce las capacidades, independientemente del género.
—¿Qué quiere la doctora Sepúlveda?
—Lo que yo quiero es que se respeten las capacidades de las mujeres, que se les permita demostrar su potencial y que el mundo se adapte para que hombres y mujeres podamos tener las mismas oportunidades.