En el Congreso de la Ciudad de México se hizo un exhorto a todas las alcaldías para que destinen los recursos asignados al mantenimiento de sus barrancas y redes pluviales con el propósito de evitar inundaciones al iniciarse la temporada de lluvias.
De hecho, ya por la cantidad de agua que ha caído muchas colonias de esta metrópoli han colapsado, por lo que es importante evitar tirar desechos y basura en la calle, porque esta va directo a las coladeras y no permite fluir la lluvia, con las consecuencias que todos hemos visto.
La diputada morenista Judith Vanegas Tapia exhortó durante la sesión de la Comisión Permanente a dar prioridad a medidas para evitar inundaciones en las calles de la Ciudad de México “y sobre todo mantener limpia la red de drenaje para prevenir problemas en la infraestructura y salud pública, dada la cantidad de lluvia y descarga de aguas residuales que se concentra en la capital”.
Es muy oportuno este llamado a las alcaldías, porque con las torrenciales lluvias que han caído en la CDMX no hay calle que no se convirtiera en un río, con lo cual el transporte funciona lento y afecta a la gente que va o regresa de sus centros laborales. ¡Y esto apenas empieza!
“No solo se trata de evitar encharcamientos, sino también de implementar acciones de limpieza en las redes de coladeras y alcantarillas, en cooperación con la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua), para garantizar un óptimo servicio de drenaje en la presente temporada de lluvias”, dice Vanegas.
Tiene razón, pero el llamado debe hacerse también a la gente, porque se le hace fácil tirar la basura en la calle sin pensar que esos desechos los llevarán el viento y la lluvia a la red de coladeras, que al taparse provocan las inundaciones que padecemos todos.
Si hay un trabajo conjunto entre ciudadanos y autoridades se puede hacer que el agua fluya hacia el drenaje como debe ser. Y se podrá agilizar hasta la circulación. ¿A poco no?
De los meses de enero a mayo de 2025, explica la legisladora morenista, en la CDMX se registraron 99.4 milímetros de lluvia, de los que más de 60% cayeron solo en mayo. Aunado a ello, las lluvias atípicas del 2 de junio, cuando se registraron 70 milímetros de lluvia, generaron 76 encharcamientos en el territorio de la capital, lo que pone de manifiesto la urgencia de coordinar trabajos para el saneamiento del alcantarillado.
Si bien la legisladora reconoció el trabajo y la colaboración del gobierno capitalino con las diversas instituciones encargadas de evitar y atender contingencias derivadas de las lluvias, como la implementación del Plan Tlaloque 2025, también apuntó que “hay un componente natural que ha sido históricamente invisibilizado: las barrancas”.
Las barrancas cumplen una función ecológica primordial como reguladores del microclima, zonas de captación de agua y refugio de flora y fauna. Pero muchas se encuentran obstruidas con basura, escombros, desechos domésticos y descargas ilegales, “lo que impide su correcto funcionamiento hidráulico, incrementando el riesgo de deslaves y afectaciones a viviendas colindantes”, explicó Vanegas.
Administración tras administración se les ha explicado a los vecinos la función de estas barrancas, pero al dar la vuelta se les olvida y es el cuento de nunca acabar. Y en ese sentido, no puede ser una tarea exclusiva del gobierno de la ciudad, sino que las alcaldías tienen una responsabilidad directa en el mantenimiento de los espacios, cuerpos de agua y servicios urbanos. ¡No queda de otra!
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que varios diputados van por que se respete que las personas con alguna discapacidad tengan un espacio en la administración pública, que de acuerdo a la ley deberá destinar 5% de las plazas de creación reciente y de las vacantes, pero se sabe que solo uno de cada 250 espacios ha sido ocupado por personas con discapacidad. ¿Será?...