Taylor Swift se alza como la nueva reina de los premios MTV Video Music Awards: la cantante de 25 años consiguió tres galardones, entre ellos el de Mejor Video del Año por Bad blood.
Su triunfo no es para nada una sorpresa, pues la intérprete no sólo era la favorita de esta edición sino que desde años anteriores ya trazaba este camino al éxito.
Swift no tuvo problema alguno para conseguir además los premios a Mejor Video Pop y Mejor Video Femenino por el tema Blank space.
La velada tuvo lugar en el escenario del teatro Microsoft de Los Ángeles, California. Swift dominó la ceremonia desde el comienzo, cuando hizo una aparición sorpresa en el escenario mientras, como estaba anunciado, Nicki Minaj interpretaba el primer tema de la noche.
Minaj, cantante nacida en Trinidad, entonó Trini dem girls antes de adentrarse en The night is still young, momento en el que Swift la interrumpió en el escenario para cantar con ella unas cuantas notas de Bad blood. En cierto sentido esta fue una forma musical para las dos intérpretes de hacer las paces aprovechando el escenario que les ofreció la ceremonia de los MTV VMA, galardones conocidos por sus constantes sorpresas en el mundo de la farándula.
También fue una forma para los premios MTV de ganarse la atención de los seguidores de ambas artistas en las redes sociales, escenario virtual en el que la pelea entre las dos cantantes fue alguna vez trending topic cuando Minaj recurrió a su cuenta de Twitter para quejarse de la ausencia de Anaconda entre los nominados a mejor video del año, comentario que Swift, la favorita incluso entonces, se tomó de manera personal.
Galardones
Además de sellar una nueva amistad, Minaj se llevó la estatuilla —el pequeño astronauta de MTV— a Mejor Video de Hip-hop. En la categoría de Rock el galardón fue para Fall out boy, de Uma Thurman. El primer galardón de la ceremonia fue para Mark Ronson con el tema de Bruno Mars Uptown funk, una victoria como Mejor Video Masculino que también se vio eclipsada por la presencia de Swift, ya que la cantante se robó las cámaras tras su primera victoria en la categoría de Mejor Video Pop por el tema Blank space cuando todavía estaba en la alfombra roja que conducía al teatro Microsoft.
Además de ser ganadora, Taylor Swift aprovechó la noche para presentar su nuevo video, Wildest dreams, que protagoniza junto con Scott Eastwood, hijo y físicamente un clon de la leyenda cinematográfica Clint Eastwood.
El otro personaje de la noche fue Kanye West. La estrella llegó como el ganador del Premio de Honor y se marchó con el sueño de ser el futuro presidente de Estados Unidos. West fue némesis de Taylor Swift en 2009, cuando le quitó el micrófono en el escenario de la gala de estos mismos premios. Sin embargo, en esta ceremonia el rapero y esposo de Kim Kardashian hizo el inesperado anuncio desde el escenario, señalando que ha decidido que en 2020 se presentará como candidato a presidente de la Unión Americana.