A DOS AÑOS DEL INICIO FORMAL DE LA SUCESIÓN LA 4T SE MUESTRA SÓLIDA

“La disputa política por la nominación de Morena para dar continuidad a la 4T está abierta”.

Samuel Rodríguez
Columnas
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Los aspirantes a participar en la selección del candidato presidencial de Morena se muestran tranquilos: la unidad en torno del proyecto de nación de la 4T y del presidente Andrés Manuel López Obrador es garantía de que no habrá fisuras.

Por más que haya quienes aprecien en la postura de Ricardo Monreal visos de una eventual ruptura esa opción puede desde ahora darse por descartada.

La encuesta, como lo adelantó en su momento el líder histórico y moral de Morena, será el método por el que habrá de elegir en su momento al candidato a la Presidencia de la República en 2024.

Tal y como ha sucedido hasta el momento en el caso de las candidaturas a gobernador, los interesados en participar en la selección de candidato presidencial tendrán que registrarse y someterse a las reglas.

Además del hecho de que nadie puede darse por descartado, desde ahora está abierta la posibilidad de que los virtuales aspirantes analicen a fondo sus posibilidades y, en consecuencia, decidan participar o dejar el paso libre a los mejor posicionados entre la sociedad.

La disputa política por la nominación de Morena para dar continuidad a la 4T está abierta a la participación de quienes consideren que reúnen los requisitos necesarios.

Consecuentemente, a dos años de distancia quienes avizoran una disputa entre Claudia Sheibaum y Marcelo Ebrard, dejando de lado a Ricardo Monreal y otros integrantes destacados de la 4T, están más que equivocados.

Por más que los encuestólogos y gurús de café insistan desde ahora en una eventual escisión del proyecto de nación que encabeza López Obrador a partir del proyecto personal de Monreal no han sabido leer el verdadero trasfondo del tema.

Realidad

En uso de su legítimo derecho el zacatecano cuestiona el método de selección e incluso propone otra opción, pero en ningún momento antepone sus intereses a los objetivos de la 4T. Y mucho menos amenaza con abandonar las filas de Morena.

En el fondo la realidad es que todo lo que se diga hasta el momento se ubica en el terreno de la especulación, porque será hasta el segundo semestre de 2023 cuando el proceso de la sucesión presidencial, en el plano electoral, dé inicio formalmente.

Y será hasta que Morena emita la convocatoria respectiva cuando los eventuales participantes opten por inscribirse o no.

Lo cierto es que lo que se aprecia es una reedición de futurismo político, a la mexicana, en la que el tapado tradicional cambia de apariencia y la selección del candidato o candidata de Morena a la Presidencia se realizará bajo una dinámica diferente.

Pero desde la perspectiva de los futurólogos de café, al momento lo importante es tratar de adivinar quién será el candidato o candidata, además de apreciar conflictos donde no los hay.