CANDIDATURAS EN MORENA: A PRUEBA, DIRIGENCIA Y ASPIRANTES

Samuel Rodríguez
Columnas
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Ni tardo ni perezoso Morena, como partido político y con Mario Delgado a la cabeza, dio a conocer los resultados de los sondeos para determinar quiénes serán sus candidatos a las 15 gubernaturas que estarán en disputa en el proceso electoral de 2021.

La nominación de Lorena Cuéllar para la gubernatura de Tlaxcala y la eventual confirmación de Pablo Amílcar Sandoval para Guerrero confirman la proyección política de los superdelegados.

En paralelo lo que queda claro es que la disciplina y la civilidad no se concretaron entre los militantes y partidarios de Morena debido a las inconformidades externadas como consecuencia de un resultado adverso, lo que trae a la memoria la existencia de tribus o grupos de interés al interior del instituto político fundado por Andrés Manuel López Obrador.

Las imágenes de manifestantes en las inmediaciones de la sede nacional de Morena, que llevaron incluso a la cancelación de eventos en los que se darían a conocer nominaciones como resultado de las encuestas realizadas, dan cuenta de ello.

Ahí está como ejemplo Dulce Silva, quien ante el fallo desfavorable para ella en la encuesta para definir candidata a la gubernatura de Tlaxcala dijo que es una lástima que la militancia de ese instituto político haya sido engañada deliberadamente ofreciéndole un proceso legal, transparente y democrático, cuando en realidad se realizó una negociación cupular.

Por otra parte el resultado a favor de la exalcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores, como candidata a gobernadora de Nuevo León, permite apreciar la observancia de la paridad de género en las designaciones, así como el reconocimiento al respaldo social y el desempeño político.

Otro aspecto importante a resaltar es la determinación de Morena para no llamar a las cosas por su nombre y designar a sus candidatos como coordinadores de la defensa de la 4T en sus respectivos estados, quizá por un impedimento legal, pero que no deja de ser un subterfugio verbal.

Ello quedó de manifiesto, entre otros momentos, cuando el presidente nacional de Morena externó que “a partir de hoy Lorena es la coordinadora para la defensa de la Cuarta Transformación en Tlaxcala y será la encargada de constituir los comités de forma inmediata para la organización interna del proceso rumbo a 2021”.

La designación de Alfonso Durazo como candidato a gobernador de Sonora no tuvo mayor problema: fue un asunto de mero trámite, al igual que la de Layda Sansores en Campeche.

Mientras en Baja California el resultado del ejercicio favoreció a Marina del Pilar y a Víctor Castro en Baja California Sur.

Desafío

En el fondo no es poco lo que está en juego: bajo el liderazgo moral, social y político de Andrés Manuel López Obrador y la dirigencia de Mario Delgado, Morena está obligado a confirmar en las urnas su posición como partido mayoritario, pero tiene ante sí como principal reto no fragmentarse.

Tiene todo para ganar desde la perspectiva de las principales encuestadoras, como lo muestran los resultados de ejercicios que prácticamente le otorgan el carro completo y aseguran que Morena aventaja en la intención de voto por partido en 14 de los 15 estados con elecciones para gobernador en 2021, quedando solo en duda Querétaro, donde lo colocan cinco puntos abajo del PAN.

Por otra parte la formación de una alianza opositora PAN-PRI-PRD pone a esa coalición en la delantera en dos entidades y reduce la brecha a diferencias cercanas al margen de error en por lo menos otros cuatro estados.

Las nominaciones morenistas avanzan al tiempo que PRI, PAN y PRD comienzan a dar forma al bloque opositor que tanto anhelaron construir, entre otros, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador durante sus años como oposición, para sacar al partido gobernante del poder.

El proceso electoral está en marcha y solo resta apreciar la forma en que los institutos políticos de oposición tratarán de frenar el avance de la 4T, que a simple vista se aprecia como algo imposible.