CONSERVADORES CONTRA IMPULSORES DE LA 4T

Samuel Rodríguez
Columnas
Rodriguez (11111).jpg

La elección del próximo 6 de junio tendrá como escenario central la renovación de la Cámara de Diputados, más allá de las 15 gubernaturas que estarán en juego, porque representará la consolidación de Morena como partido mayoritario de México.

Los electores tendrán ante sí un escenario más que claro, un panorama que el presidente Andrés Manuel López Obrador plantea de manera nítida: los impulsores de la Cuarta Transformación —con Morena a la cabeza— contra los conservadores agrupados bajo las siglas de PRI, PAN y PRD.

Conscientes de que en lo individual son superados ampliamente en el plano de las preferencias sociales por el partido fundado por López Obrador y su evidente desventaja en las urnas, Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano optaron por unirse con el evidente propósito de conformar un bloque opositor bajo la denominación Va por México, que de ganar podría operar como contrapeso en el ejercicio del gobierno desde el Palacio Legislativo de San Lázaro.

En un acto reflejo Morena, PT y PVEM conformaron otro bloque, Juntos hacemos historia, que busca garantizar la continuidad de la 4T mediante el mantenimiento de una mayoría en la Cámara de Diputados.

Luego de la presentación de las respectivas solicitudes, el pasado 15 de enero, el Consejo General del INE aprobó el registro de las dos coaliciones. Va por México postulará 176 fórmulas de candidaturas a diputados por el principio de mayoría relativa y Juntos hacemos historia irá con 151.

Ambas coaliciones deberán observar las medidas determinadas por el INE para garantizar la participación de personas afromexicanas, indígenas, así como con capacidades diferentes y de diversidad sexual.

Pero es claro que la atención social en esta ocasión, además de la contienda entre dos coaliciones, se centrará en la aprobación o desaprobación del quehacer legislativo desarrollado en lo particular por aquellos representantes que buscarán la reelección inmediata, con lo que podrían permanecer en su curul.

En este tenor no hay que perder de vista el hecho de que el INE recibió de la Cámara de Diputados 439 cartas de intención de legisladores que buscan ser postulados de nueva cuenta, de las que 214 corresponden a legisladoras y 225 a legisladores. Pero los partidos, en este caso las coaliciones, tienen la tarea de seleccionar a los mejores prospectos.

Crucial

Bajo este panorama las casas encuestadoras y los orientadores de opinión enfrentan un horizonte complejo, en el que teniendo como elementos colaterales los efectos de la situación económica mundial y nacional, así como el comportamiento de la pandemia en México, será más que complicado desarrollar una labor asertiva.

El escenario se complementa con el intento del INE por impedir en cumplimiento de la norma electoral la transmisión íntegra de las conferencias mañaneras del presidente López Obrador con el argumento de que parte de ellas constituye propaganda política.

Con ello, en su papel de árbitro electoral, el INE va más allá de impedir, entre otros elementos, que se llame al voto, se realice entrega pública de programas oficiales o se presenten logros gubernamentales por parte no solo del Ejecutivo federal sino de los mandatarios estatales y alcaldes cuyas localidades se encuentren en proceso electoral.

Las mañaneras pueden realizarse normalmente, pero no transmitirse íntegras, en aquellos estados donde habrá elección, es el planteamiento general.

El diferendo que apunta hacia la práctica de la censura debe quedar superado en el corto plazo y ponderar que en principio toda la información relativa a la vacuna contra el Covid-19 debe contar con amplia difusión, en el entendido de que durante el proceso electoral y la veda salud, seguridad pública y protección civil se constituyen en rubros prioritarios y por tanto de difusión obligada.

Ante este panorama el presidente acudirá al máximo tribunal para zanjar el diferendo y se acatará su fallo.

El proceso de la elección intermedia está en marcha y la conformación de la próxima Legislatura, que decidirá el electorado, será crucial para la consolidación de la 4T y la confirmación de Morena como partido mayoritario.