Construido en tiempo récord con un costo menor al del proyecto de la administración anterior el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) entrará en operación el próximo 21 de marzo y con ello las voces de los críticos enmudecerán: su operación callará muchas bocas y redimensionará el rubro aeronáutico del país.
Luego de dos años y diez meses de construcción y con una inversión de 75 mil millones de pesos México tendrá por fin una nueva terminal aérea. En términos generales el AIFA contará con torre de control, dos pistas para vuelos civiles, una para operaciones militares, terminal de pasajeros, hotel, estacionamiento, terminal de carga y depósitos de combustible. En paralelo, en sus inmediaciones se encuentra la base aérea de Santa Lucía.
Se trata de un desarrollo regional que además de crear un importante número de empleos directos e indirectos influirá a corto y mediano plazos en el desarrollo económico y social del Estado de México e Hidalgo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador fungirá como actor silente de la puesta en marcha de un proyecto erigido bajo la conducción de la Secretaría de la Defensa Nacional, pues se respetará la veda derivada de la consulta popular de revocación de mandato, pero el AIFA comenzará a operar.
No solo alojará instalaciones de la Fuerza Aérea Mexicana sino también el Museo del Mamut, único en su tipo; será un atractivo adicional que sin duda contará con un importante número de visitantes.
Los retos superados al momento no son menores. En principio se puso en duda que las aerolíneas decidieran operar desde la nueva terminal aérea pero poco a poco queda claro que contará con vuelos desde su primer día de operación. Al momento Volaris, Viva Aerobús y AeroMéxico confirmaron su participación. Si bien al inicio la nueva terminal aérea contará con un número reducido de vuelos, lo cierto es que poco a poco se incrementará.
Conectividad
En principio el AIFA contará, hasta donde se sabe, con ocho vuelos nacionales con pasajeros a Monterrey, Guadalajara, Cancún y Tijuana, así como dos operaciones de carga internacionales procedentes de Estados Unidos.
Por lo que hace a las especulaciones que se dieron en su momento respecto de la torre de control, el tema se superó ampliamente. En diciembre de 2021, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo avaló la publicación de las nuevas rutas aéreas del AIFA y respecto de su operación el 22 de febrero se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se declara la internacionalización del aeródromo.
En materia de conectividad el reto no ha sido menor, como lo reconoció recientemente el presidente al señalar que “se trabajó en paralelo en vías de llegada al nuevo aeropuerto. Se trabajan alrededor de diez frentes distintos, esto es, avenidas, trolebús, tren... Vamos a poder llegar al aeropuerto desde el centro de la ciudad porque se ampliará el tren de Lechería hasta la Base Aérea, hasta el AIFA, y se trabaja en la construcción de nuevas vías de comunicación del Aeropuerto Benito Juárez al Felipe Ángeles; y también toda la comunicación del norte de la Ciudad, todo lo que significa ir de Indios Verdes a Pachuca”.
Además, se podrá llegar en tren: “Tendremos la comunicación básica, se va a poder ir desde el centro hasta el aeropuerto y ya se avanza para la construcción del tren. Se llegará en tren desde el centro de la ciudad hasta el aeropuerto”.
Parafraseando a un clásico: “haiga sido como haiga sido”, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles entrará en operación y con ello quedará en evidencia que los proyectos prioritarios para la 4T y el presidente López Obrador no solo son viables, sino que además se desarrollan de acuerdo a los tiempos comprometidos.