EL SISTEMA DE SALUD AVANZA HACIA SU CONSOLIDACIÓN

Samuel Rodríguez
Columnas
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El IMSS-Bienestar avanza hacia la ampliación del acceso a los servicios de salud por parte de la población no derechohabiente y con ello, evidentemente, se contará con un servicio homogéneo a nivel nacional que beneficie a quienes carecen de seguridad social.

De ahí que sea indispensable que todas las administraciones estatales, independientemente de la tendencia política de sus gobernantes, se adhieran al Órgano Público Descentralizado (OPD) IMSS-Bienestar.

Es claro que al contar con un parámetro nacional en cuanto hace a la calidad de servicios, así como con un abasto de medicamentos con base en compras consolidadas, se avanzará sustancialmente en la mejora del servicio que se proporciona a los mexicanos que carecen de seguridad social.

El programa IMSS-Bienestar debe ser asimilado y comprendido a cabalidad por parte de quienes aún dudan de sus bondades. Se trata de un cambio fundamental en el esquema de atención médica a la población que carece de seguridad social. No hay duda que, como todo en la vida, el programa es perfectible y por supuesto sujeto a una revisión constante para garantizar su eficiencia.

Y el gobierno federal ha tomado las medidas necesarias para hacerlo más eficiente, como es el hecho de convertirlo en un OPD. A principios de 2022 el IMSS-Bienestar atendía a 11.7 millones de mexicanos, pero en diciembre pasado esa cifra aumentó a 25.7 millones.

Al iniciar 2022 el IMSS-Bienestar tenía 80 hospitales rurales en 19 estados del país que ofrecían especialidades básicas, pero al finalizar el año pasado contaba con 330 hospitales y unidades de segundo nivel en 24 estados.

De tener tres mil 982 unidades de primer nivel, pasó a operar ocho mil 79 Centros de Salud y unidades de primer nivel. Y obviamente disminuyó el desabasto de medicamentos en muchas de las entidades en las que opera: Nayarit pasó de 35 a 99%; Tlaxcala, de 50 a 97%; Colima de 45 a 99; Baja California Sur de 65 a 99; Sonora de 20 a 98; Sinaloa de 39 a 96; Campeche de 65 a 88; Guerrero de 32 a 81%; y Veracruz se mantiene en 65 por ciento.

Experiencia

Otro rubro fundamental en el esquema del IMSS-Bienestar es la atención médica, que se ha fortalecido con la integración de especialistas de otras nacionalidades. Hasta diciembre de 2022 contaba en el plano nacional con 491 doctores provenientes de Cuba, en once estados. En enero se preveía la integración de otros 119 especialistas.

Las especialidades que se atienden, entre otras, son medicina interna, pediatría, cirugía general, medicina familiar, oftalmología, nefrología, otorrinolaringología, imagenología, medicina intensiva, cardiología, neurología, traumatología y ortopedia.

Pero la incorporación de médicos especialistas, por más que se quiera especular, no está limitada a Cuba, aunque al momento la participación de los facultativos cubanos sea fundamental. Hasta finales de 2022 la Convocatoria Internacional de Médicos Extranjeros había recibido 944 solicitudes de Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Perú y Venezuela.

En este sentido deben entenderse los acuerdos a los que llegó el presidente Andrés Manuel López Obrador con el mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

López Obrador tiene como una de sus prioridades abatir el déficit de médicos especialistas. Aprecia y valora los avances registrados en Cuba para a lo largo de décadas formar médicos a la altura de sus necesidades, cuyo desempeño cuenta con reconocimiento internacional.

Independientemente de la tendencia ideológica que prevalece en Cuba, la calidad y el desempeño de sus médicos especialistas no están en discusión. La isla tiene uno de los mejores sistemas de salud del mundo. Y si a nivel país los mexicanos pueden sacar provecho de su experiencia y la calidad de sus médicos especialistas, no hay margen para la duda.

Entre otros factores, la visita del presidente Díaz-Canel se tradujo en un apoyo adicional de 100 médicos cubanos más, que se sumarán a los 610 que ya laboran en México.

Esta es parte de la senda por la que la 4T avanza en el propósito de mejorar los servicios médicos que se ofrecen a los mexicanos, primordialmente aquellos que carecen de seguridad social.