La cercanía con el primer círculo del ciudadano presidente y la afinidad ideológica, a la par de una sólida trayectoria política, colocan a Pablo Amílcar Sandoval como el aspirante más viable a la gubernatura de Guerrero.
En su contra sus adversarios y críticos esgrimen su parentesco con la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, tratando de minimizar el peso de su trayectoria política y logros personales que llevaron al presidente López Obrador a designarlo como delegado del gobierno federal en Guerrero.
Ahora en el inicio del proceso electoral 2021 y desde antes de que venciera el plazo establecido en la normatividad electoral, Pablo Amílcar Sandoval se separó del cargo de delegado del gobierno federal aceptando de manera abierta sus aspiraciones políticas.
Con ello estableció la determinación de Morena para no solo encabezar la administración estatal de Guerrero sino a la par contender con un perfil adecuado por la alcaldía de Acapulco, con lo que busca desplazar a los partidos tradicionales del poder local para integrar a esa entidad de lleno a la 4T.
Respetuoso de las reglas, tanto generales como internas del partido, Sandoval ha establecido la necesidad para todos aquellos que aspiren a un cargo de elección pública en Guerrero de esperar a que Morena publique la convocatoria respectiva.
Está consciente de que todos los aspirantes deberán cerrar filas para evitar los “golpes bajo la mesa”, así como tener paciencia y serenidad para enfrentar juntos el proceso que se avecina.
Además es partidario de la paridad de género, como lo demuestra su apoyo a la determinación del INE que establece la obligación de los partidos para que al menos siete de las 15 candidaturas que se disputarán por las gubernaturas sean para mujeres.
La entidad que pasó tristemente a la historia por los sucesos registrados en el vado de Aguas Blancas y otros casos en las administraciones priistas de Rubén Figueroa Figueroa, Rubén Figueroa Alcocer, José Francisco Ruiz Massieu, René Juárez Cisneros y Alejandro Cervantes Delgado, así como las perredistas de Zeferino Torreblanca y Ángel Aguirre Rivero, al igual que la mayoría —por no decir todas— de las entidades en que se renovarán gubernaturas en 2021, tiene amplias posibilidades de sumarse a los estados que gobierna Morena.
En la trayectoria de Sandoval destaca que fue promotor de la soberanía nacional para Guerrero; en 2015 fue candidato de Morena a la gubernatura; fue presidente de Morena en el estado; secretario de Organización Nacional del PRD en 2004, y formó parte del equipo de campaña de López Obrador en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012.
En el proceso electoral del año entrante en Guerrero estarán en disputa 80 presidencias municipales, 28 diputaciones de mayoría relativa, 18 diputaciones de representación proporcional, 85 sindicaturas y 580 regidurías.
Encuestas
Una encuesta de Enkoll, realizada del 21 al 27 de agosto, estableció que si hoy fuera la elección el candidato de Morena, Pablo Amílcar Sandoval, obtendría el triunfo con 31%, ante 26% de Félix Salgado Macedonio. Asimismo 47% de los encuestados señaló conocer a Sandoval y 37% a Salgado.
Por lo que hace a preferencias por partido se estableció que 56% votaría por Morena, 21% por el PRI, 13% por el PRD y 6% por el PAN.
Como eventuales candidatos de otros institutos políticos se considera al priista Manuel Añorve Baños, al perredista Evodio Velázquez Aguirre y por el PAN o como independiente al experiodista Jorge Camacho Peñaloza, quien estuvo ligado a la campaña de Margarita Zavala.