LA GUARDIA NACIONAL, INDISPENSABLE PARA MANTENER LA PAZ

“La adecuada operación de la GN resulta indispensable para mantener la paz”.

Samuel Rodríguez
Columnas
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Frente a la necesidad de contar con una Guardia Nacional (GN) que contribuya como representante del gobierno federal a mantener la paz en el país el debate sobre su adscripción resulta estéril.

Lejos de concentrarse en la necesidad de coordinar esfuerzos, primordialmente entre las administraciones estatales y la 4T, en materia de seguridad, desde el Legislativo y la arena política se privilegia la discusión de corte jurídico, sobre la que debiera prevalecer la lógica y el sentido común.

El amplio número de cuarteles de la GN que se han construido desde su creación, así como el número de sus elementos, permiten percibir además de su fortaleza su capacidad de cobertura y reacción.

Los hechos violentos que se registraron recientemente en Jalisco, Guanajuato, Chihuahua, Baja California y Michoacán ponen de manifiesto la necesidad de tener una reacción inmediata a cargo de elementos especializados y capacitados, así como con el armamento necesario para contener la acción de los grupos criminales.

Ante las dimensiones de la necesidad de mantener la paz en el país, lejos de mostrar disposición a realizar los ajustes necesarios para que la GN pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los dirigentes de Va por México prefieren adoptar una postura sostenida en el argumento del respeto a la Constitución.

Y con ello se alejan de la percepción de la 4T en el sentido de que hay que modificar el rumbo.

Fundamental

En principio hay que recordar que la GN se conformó en el momento de su fundación con elementos del Ejército, se pensó en un mando ciudadano y se incorporó a la estructura de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Sin embargo, las circunstancias y una evaluación llevaron al gobierno federal en general y en particular al presidente Andrés Manuel López Obrador a advertir la conveniencia de que la institución quede adscrita a la Sedena.

La oposición, lejos de cerrar filas en torno del gobierno federal ante las acciones del crimen organizado, para contribuir así a la conformación de un escenario propicio para el desarrollo social en armonía, opta —como advirtió López Obrador— por magnificar los acontecimientos violentos que tuvieron lugar en cinco entidades federativas. El presidente acusó a la oposición de realizar propaganda de los hechos violentos de la semana pasada en diversas ciudades del país.

Más allá de la adscripción de la GN hay que tener presentes aspectos como los resultados que da y los que pueden obtenerse en el mediano y largo plazos. Como bien advirtió el presidente, bajo las actuales circunstancias el cambio de adscripción se traduce en un compromiso moral que debe estar por encima de las limitantes legales. Y desde esa perspectiva los representantes de todas las fuerzas políticas debieran dar muestra de cordura y sensatez para apoyarlo en la materialización de una acción que abiertamente es necesaria y positiva para el país.

Si es necesario modificar la Constitución, leyes y reglamentos, los representantes de partidos de oposición harían bien en dar una muestra de sensatez y demostrarle a la ciudadanía que la protección de su integridad y patrimonio están por encima de todo interés partidista.

En temas como seguridad, salud, economía y trabajo lo prudente sería que todos los integrantes del Congreso de la Unión acompañaran las iniciativas presidenciales en una muestra de generosidad democrática, en lugar de asumir una posición de cerrazón que se antoja golpista e irracional.

Ahora la adecuada operación de la GN resulta indispensable para mantener la paz social y el Estado de Derecho en el país. Su adscripción a la Sedena resulta fundamental a partir de los resultados que ofrecen los elementos militares en el combate al crimen organizado.