PRESUPUESTO Y FINANZAS

“A mediano plazo el peso y la estabilidad podrían estar en predicamentos”.

Samuel Rodríguez
Columnas
PRESUPUESTO Y FINANZAS

La discusión y aprobación del Presupuesto 2023 no representó mayor problema: fue un tema de mero trámite: Morena y sus aliados solo dejaron transcurrir el trámite legislativo para sacarlo adelante. Sin embargo, no hay que perder de vista que el panorama económico no se aprecia terso.

De cara a la conclusión de 2022 las señales que apuntan hacia una crisis económica se fortalecen. No se trata solo de la disminución del IEPS en los combustibles o la inestabilidad en el precio del gas. Tampoco de una evaluación del programa de control de precios que otorgó facilidades para la importación. O de la forma en que gran parte de la sociedad adquirirá nuevas deudas durante el Buen Fin y el impacto que tendrá en la cartera vencida.

La problemática va más allá. De entrada, se espera que en el corto plazo el Banco de México (Banxico) determine un nuevo incremento en la tasa de interés, como consecuencia del que recientemente aprobó la Fed. Y con ello la tasa será de dos dígitos, lo que se traducirá en lo inmediato en un impacto negativo en la economía social, encareciendo los créditos.

Frente a este escenario, el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que es posible que el Banxico necesite realizar nuevos aumentos de la tasa objetivo por la incertidumbre que existe sobre la trayectoria de la inflación en 2023.

Por lo que hace a la relación con Estados Unidos, Katherine Tai, representante comercial estadunidense, pidió a la secretaria mexicana de Economía, Raquel Buenrostro, agilizar el tema de la controversia por la política energética que mantiene México en el marco del TMEC. Además, destacó “la importancia de evitar una interrupción en las exportaciones de maíz de EU”.

La controversia en materia energética prevalece, como demuestran las declaraciones del embajador Ken Salazar, quien el 17 de octubre aseveró que se mantienen las consultas energéticas con México en el marco del TMEC después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Washington había desistido.

FEIP

Todo indica que en el mediano plazo la aparente fortaleza del peso y la estabilidad de las finanzas oficiales podrían estar en predicamentos.

En el pasado reciente se cuestionó la determinación en torno de los recursos de las cuentas que permanecen inactivas, para ser destinados en términos generales a tareas de seguridad.

Un tema que llama la atención y prende los focos de alerta es la aprobación que se realizó en la Cámara de Diputados del dictamen que establece que, tratándose del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) podrá realizar aportaciones adicionales consistentes en activos financieros. En lo que se apreció como una medida en busca de recursos económicos, se modificó la norma.

En concreto, si durante el ejercicio fiscal respectivo se presenta un ahorro o economías presupuestarias en el costo financiero de la deuda del gobierno federal se podrán efectuar las adecuaciones presupuestarias compensadas correspondientes para destinarlas al FEIP conforme lo determine la SHCP.

Erasmo González Robledo, diputado de Morena y presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, señaló que el dictamen busca establecer un mecanismo que permita continuar con el ahorro de los ingresos gubernamentales robusteciendo al FEIP, ya que funciona como uno de los amortiguadores del gobierno federal en caso de una disminución de los ingresos presupuestarios.

Por donde se le vea, la medida representa un paracaídas porque de acuerdo a la explicación de González se busca fortalecer el ejercicio del gasto presupuestario aprobado durante el ejercicio, así como acelerar los mecanismos para su capitalización. El FEIP sigue teniendo ingresos y en el tercer trimestre de 2022 obtuvo entradas por 15 mil 599 millones de pesos, con lo que se llegó a un saldo de 25 mil 482 millones.

Con la reforma, agregó, se incrementan esas entradas, con lo que el fondo podría usarse para compensar posibles escenarios económicos complejos y mantener el gasto presupuestal en niveles adecuados.

En pocas palabras, el panorama económico no es tan terso como se pretende proyectar.