El futuro alcanzó a Morena: no solamente renovó su dirigencia nacional en medio de un proceso complicado que llevó a Mario Delgado a su presidencia sino que además ahora debe elegir mediante encuestas a sus candidatos a las 15 gubernaturas que estarán en juego en el proceso electoral de 2021.
Con ello el partido dará cumplimiento a la línea trazada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en más de una ocasión desde Palacio Nacional advirtió que ese debe ser el método para la selección de los mejores candidatos.
Lanzada la convocatoria la respuesta fue variada y amplia. Dulce Silva, esposa de César Yáñez, se anotó como aspirante a la candidatura para gobernar Tlaxcala, en una acción que bien se preveía cuestionable por su escasa experiencia en la arena política.
Por otra parte el registro de personajes como Layda Sansores, Lorena Cuéllar Cisneros, Alfonso Durazo y Pablo Amílcar Sandoval aparecen como acciones de mero trámite por su cercanía con el presidente de la República y el acompañamiento que dieron a su proyecto político durante años.
En el fondo lo complicado será evitar que las eventuales disputas e inconformidades por el resultado de las encuestas se traduzcan en fracturas o rompimientos que debiliten al partido fundado por López Obrador.
La disciplina y fraternidad de los militantes de Morena, así como la civilidad y urbanidad políticas, estarán en juego.
Recordando a un clásico de la política moderna del país: los dirigentes y militantes de Morena como partido en el poder deben tener presente la responsabilidad de no dejarse derrotar en lo que será el primer proceso de gran envergadura que enfrentarán como instituto político, para ratificar la preferencia de la ciudadanía y su confianza en sus candidatos.
A la convocatoria emitida por la dirigencia de Morena, a cargo de Mario Delgado, respondieron 150 hombres y mujeres, quienes se inscribieron a lo largo de las dos jornadas en que se dividió el proceso de registro de aspirantes.
Proceso
En total 94 hombres y 56 mujeres participarán en las encuestas que se llevarán a cabo para elegir a los aspirantes mejor posicionados en Baja California, Baja California Sur, Colima, Guerrero, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora, Campeche, Chihuahua, Michoacán, Querétaro, Nayarit, Sinaloa, Tlaxcala y Zacatecas.
Al concluir el registro de aspirantes Delgado apuntó: “Solamente Morena se atreve a tener un proceso abierto y a poner en manos de la gente la decisión de quiénes van a ser nuestras candidatas y candidatos, mediante las encuestas”.
En las encuestas a realizarse en cada entidad Morena prevé incluir un máximo de cuatro perfiles, por lo que es previsible que en los estados donde se superó ese número de aspirantes se lleve a cabo una depuración previa.
Mario Delgado tendrá de modo paralelo la nada sencilla tarea de lograr que en la medida de lo posible haya paridad de género en la selección de candidatos, con lo que quedaría sepultado aquel triste episodio de las Juanitas que estigmatizó a la política nacional.
Desde cualquier plano que se quiera ver Morena tiene la obligación de elegir a los mejores hombres y las mejores mujeres como candidatos y candidatas para participar en la madre de todas las elecciones, en la que ratificará su papel como partido mayoritario o dejará en evidencia que su primavera política fue efímera.