Subir impuestos

El Gobierno de la República quiere hacer una reforma fiscal. Nos dice que necesita recaudar más impuestos porque es muy poco lo que ahora recibe.

La recaudación tributaria mexicana, sin considerar los ingresos petroleros, fue de apenas 9.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012
Foto: Creative Commons
Sergio Sarmiento
Columnas
Compartir

El Gobierno de la República quiere hacer una reforma fiscal. Nos dice que necesita recaudar más impuestos porque es muy poco lo que ahora recibe. Vista desde esta perspectiva, sin embargo, la reforma solo le hará daño al país.

Es verdad que el gobierno recauda poco, pero no porque las tasas fiscales sean bajas. Los contribuyentes mexicanos cumplidos pagan impuestos similares a los de países desarrollados.

La recaudación tributaria mexicana, sin considerar los ingresos petroleros, fue de apenas 9.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012. Si se considera la recaudación petrolera, el total sube a 19.7 por ciento.

En otros países del mundo, vale la pena señalar, sí se incluyen de manera habitual los ingresos por impuestos sobre petróleo o extracción minera en las cifras de recaudación. Así, Brasil registra 15.7% del PIB, con todo e impuestos sobre el petróleo, y Chile 19.1%, con los impuestos a la extracción de cobre. Corea del Sur y Estados Unidos tienen recaudaciones de 25% que consideran todos los gravámenes. Los países de Europa alcanzan cifras superiores a 40 por ciento.

La tasa de Impuesto Sobre la Renta (ISR) para los contribuyentes cumplidos en México, personas o empresas, es de 30%. En Estados Unidos la tasa máxima se eleva a 35%, pero debido a que hay deducciones más amplias la cifra al final resulta más baja. Corea del Sur, con una tasa corporativa de 20%, ha demostrado que las tasas bajas generan ritmos sostenidos de crecimiento. China tiene una tasa de 25%, mientras que Irlanda —que a pesar de su reciente crisis bancaria tiene uno de los niveles de vida más altos de Europa— cobra un impuesto corporativo de 12.5 por ciento.

Problema

En México los políticos están buscando una reforma fiscal. Esto es positivo. En México se cobran impuestos muy altos a los cumplidos y nulos a quienes sencillamente deciden no pagar. Es un sistema complejo, lleno de hoyos, en el que muchos privilegiados reciben tratos preferenciales.

El problema es que los políticos no están promoviendo una reforma fiscal adecuada. No les interesa que paguen los que no lo hacen, sino quitarles más a quienes ya contribuyen. No quieren eliminar los muchos huecos y tratos especiales que no solo hacen injusto el sistema, sino que lo complican innecesariamente. No quieren un esquema que promueva una mayor inversión y más rápido crecimiento económico, lo cual generaría más empleos, sino simplemente elevar la recaudación para gastar más.

El problema es que en México el gobierno gasta muy mal. El mayor egreso en seguridad y subsidios a los pobres de los últimos años, por ejemplo, no se ha traducido en una menor inseguridad ni en una reducción de la pobreza. Y mientras tanto, los contribuyentes cumplidos tienen que pagar de su propio bolsillo seguridad, educación y salud por la ineficiencia de las instituciones gubernamentales. El sistema parece hecho para dar incentivos a la informalidad.

×