El máximo campeón. Quien con sus puños se ha impuesto a lo mejor de su división. Cuya cintura ya no tiene espacio suficiente para ceñirse sus títulos mundiales. El nombrado con el poco usual apelativo de “campeón indiscutido”.
¿Qué hace tan especial a esta clase de monarcas del boxeo y tan extraño de presenciar? Que posee al mismo tiempo los cuatro títulos de los principales organismos del boxeo mundial: el Consejo (CMB), la Organización (OMB), la Asociación (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
A diferencia de otros deportes el boxeo profesional tiene a estos cuatro organismos sancionando a su propio cinturón, con lo que en cada división puede haber hasta cuatro campeones mundiales vigentes. Es por ello que si un monarca se adueña de dos de estos títulos recibe el mote de campeón unificado y el respeto de la familia boxística.
No obstante, hay peleadores que se adueñan de tres títulos al mismo tiempo, pero apenas cinco pugilistas en la historia alcanzan este póker de cinturones. Y no es porque antes no hubiera campeones indiscutidos, sino que desde 1988 llegó la OMB y con ello un título más por conquistar.
Además del reto deportivo de imponerse a fuertes adversarios arriba del ring, también está cumplir las normas de cada organismo que señala a retadores mandatorios en un determinado tiempo, las acepciones con monarcas interinos y las difíciles negociaciones de las promotoras para cerrar peleas entre campeones, con las altas expectativas monetarias que suelen cotizarse para estas afrentas.
Bernard Hopkins fue el primero en conquistar las cuatro coronas luego de noquear a Óscar de la Hoya en 2004 en peso medio. Después fue Jermain Taylor el que le quitó los cinturones a Hopkins al año siguiente.
Tuvieron que pasar doce años para que se volviera a ver a un monarca indiscutido, cuando Terence Crawford (poseedor de los títulos del CMB y la OMB) superó a Julius Indongo (que tenía los cetros AMB y FIB) en una pelea de campeones unificados e invictos de peso superligero. En la misma división el británico Josh Taylor volvió a juntar todos los cinturones apenas este mismo año tras destronar a José Carlos Ramírez.
El ucraniano Oleksandr Usyk es el otro campeón indiscutido de la historia, en peso crucero, con su victoria sobre el entonces invicto Murat Gassiev en 2018.
Anhelo
Una nueva posibilidad de tener a un campeón absoluto se puede dar con Saúl Canelo Álvarez, monarca AMB, OMB y CMB, si logra vencer a Caleb Plant, poseedor del cinturón FIB, el 6 de noviembre en el MGM de Las Vegas. Si lo logra no solo se convertirá en el primer mexicano en conseguirlo sino también en el primer boxeador latino y el primero en la división de los supermedianos.
“Al final del día esto es lo que quiero hacer con mi carrera: historia. Ser el primer monarca indiscutido en las 168 libras es lograr algo único. Entrar a ese selecto grupo de boxeadores que lo han logrado me haría muy feliz. Quiero ser recordado como uno de los mejores en la historia”, dijo el Canelo durante la presentación de la pelea.
Solo una pelea más lo separa de ser el único campeón del mundo en un deporte plagado de monarcas.