El entrante 2021 se presenta como un año alentador en el que poco a poco se normalicen las actividades interrumpidas por la llegada de la pandemia más agresiva del último siglo. En los deportes también hay confianza en que sea el año en el que se recuperen los eventos aplazados, entre los cuales los Juegos Olímpicos son lo más esperado.
Tokio desea festejar las Olimpiadas lo más cercano posible a la antigua normalidad, pero la realidad es que enfrenta el reto de amortiguar los altos costos derivados de aplazar la justa un año, garantizar la seguridad sanitaria de deportistas y espectadores, y mantener el mayor número de las estrellas internacionales que podrían ausentarse por los saturados calendarios.
El comité organizador lo tiene claro: del 23 de julio al 8 de agosto se realizarán los Juegos Olímpicos asiáticos con o sin aficionados. El desarrollo de la pandemia, conforme se acerquen las fechas de competencia, marcará la pauta sobre el aforo en los recintos.
Otro reto será la adaptación que tengan los atletas para buscar clasificarse a falta de ritmo competitivo y, en diversos casos, mantener el nivel que los llevó a conseguir sus boletos a Tokio antes del confinamiento.
Los aficionados al futbol finalmente tendrán la celebración de los dos torneos continentales más importantes del planeta: la Copa América y la Eurocopa, que provocarán un verano lleno de eventos deportivos como nunca se había tenido. En el torneo sudamericano Brasil y Argentina son los eternos favoritos, mientras que en el Viejo Continente, Francia, Inglaterra y hasta Bélgica se vislumbran como equipos con argumentos para levantar la copa.
La Fórmula Uno será otro evento con amplios motivos para darle seguimiento. Es la temporada en la que el británico Lewis Hamilton puede superar en número de campeonatos al alemán Michael Schumacher. Pero también está el atractivo de ver al tapatío Sergio Pérez con Red Bull, una escudería que le dará la oportunidad de aspirar a lograr podios e incluso ganar carreras en cada Gran Premio. La oportunidad soñada por Checo y sus aficionados.
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El tenis varonil se encuentra en uno de sus momentos más históricos, con un Rafael Nadal y un Roger Federer empatados en números de Grand Slam conquistados, con 20, y un Novak Djokovic a tres títulos de distancia pero como actual número uno y favorito para llevarse el Abierto de Australia. Los tres tenistas son los máximos ganadores de Grand Slams y con todas las credenciales para ser considerados como los mejores de todos los tiempos, coincidiendo en la misma época.
Para el deporte mexicano 2021 será la oportunidad de volver a disfrutar de varios de sus eventos suspendidos por la pandemia. Están el esperado regreso del Gran Premio de la Ciudad de México de F1 al Autódromo Hermanos Rodríguez, la reactivación de la Liga Mexicana de Beisbol, un nuevo torneo de la ATP en suelo azteca con el Abierto Mexicano de Acapulco después de la suspensión del de Los Cabos…
La esperanza es regresar a una normalidad mundial con grandes eventos deportivos que empiece a borrar el amargo recuerdo del año en que el mundo se detuvo, junto con la pelota en todas las canchas.