La batalla por proclamarse como el mejor tenista de todos los tiempos tiene un nuevo capítulo. Se trata del Abierto de Australia, donde Novak Djokovic va a la caza de igualar a Rafael Nadal con 22 Grand Slams conquistados. Es el favorito y solo una sorpresa o sus dolores en los músculos isquiotibiales lo podrán evitar.
Djokovic regresa a Australia después de ser deportado por inconsistencias en sus declaraciones sobre su condición de salud respecto de Covid-19 en 2022, en un revés doloroso que no lo dejó disputar el torneo grande que más veces ha conquistado, con nueve trofeos en sus vitrinas.
Además, su penosa ausencia el año pasado le cortó la racha de tres títulos al hilo en Melbourne y lo rezagó en sus récords con Nadal.
El reciente torneo conquistado hace unos días en Adelaida por el tenista serbio es una nueva estadística que ahora comparte con Nadal, en otro dato de lo parejo que van sus respectivas marcas. En el histórico, ambos se encuentran solamente por detrás de las leyendas Jimmy Connors, Ivan Lendl y Roger Federer.
Novak espera que el primer Grand Slam del año sea su punto inicial a un gran 2023, después de dos años en los que ha jugado poco ante su negativa por vacunarse contra el coronavirus y las restricciones de poder disputar torneos como el US Open. Con el levantamiento de normas para entrar a países sin necesitar la vacuna, esta temporada puede ser su oportunidad para volver a la posición uno del ranking.
Por su lado, Nadal sigue retando al tiempo. Con sus 36 años quiere mostrar que tiene físico y tenis para mantenerse como el máximo ganador de Grand Slams. Este Major no es el que mejor se le da, ya que únicamente lo ha levantado en dos ocasiones. Su objetivo en estos meses será afinar su buen juego y mantenerse fuera de lesiones hasta que llegue la temporada de arcilla, la superficie que domina.
Promete
En esta edición de Australia, el español se presenta como el campeón defensor y se encuentra en la llave opuesta a la de Nole Djokovic. Un hipotético y deseado enfrentamiento se daría hasta la final del certamen. Eso si supera una llave con potenciales rivales como Stefanos Tsitsipas.
A lo largo de la temporada también se prevé que la nueva generación de raquetas empiece a imponer su presencia con figuras como el español Carlos Alcaraz, actual número uno del mundo, que no disputa el certamen de Melbourne Park por una lesión.
Para México, Australia quedará con la anécdota de que un singlista nacional volvió al cuadro principal después de 13 años, con la participación de Ernesto Escobedo. Se trata de un tenista nacido en Los Ángeles, de padres mexicanos que emigraron de Zacatecas a Estados Unidos, y quien recientemente pidió el reconocimiento de su nacionalidad tricolor para poder jugar bajo la bandera mexicana.
Fue su primer torneo bajo su nueva nacionalidad y llegó al certamen desde la calificación. No pudo avanzar de la primera ronda, pero volvió a poner la bandera nacional en el main draw, algo que no se veía desde 2009.
La segunda semana de Australia comienza en una temporada que promete gracias a la lucha entre Nadal y Djokovic por imponer su legado en la época más dorada que haya visto el tenis profesional.