LA NUEVA CARA MEXICANA EN LA NBA

“Se convirtió en el quinto mexicano en llegar a esta liga”.

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Alejandro Zárate
Columnas
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Juan Toscano se siente y vive como mexicano. En cuanto terminó el partido en el que su equipo se coronó campeón de la NBA ante los Celtics de Boston en la pasada serie final, sacó una bandera tricolor para celebrar el ansiado título para los Warriors de Golden State. Una y otra vez lo repetía: “¡Soy el primer mexicano campeón de la NBA!”

Orgulloso de sus raíces, Juan es hijo de una michoacana y un puertorriqueño. Nació en Oakland en medio de un barrio complicado por la violencia y las limitantes económicas, a tan solo diez minutos del Oracle Arena, la antigua casa de los Warriors.

Como en el caso de muchos latinos su deporte favorito era el futbol. Pero su participación en un torneo de basquetbol a los nueve años lo cautivó para continuar de lleno en esta disciplina, que se le daba de manera natural.

Pronto empezó a destacar a nivel bachillerato y recibió una beca para jugar por la Universidad de Marquette, donde se colocó como un jugador sobresaliente a este nivel y con opciones latentes de dar el brinco a la NBA, pero ningún equipo lo eligió en el draft de 2015.

Ahí empezó su largo camino por cumplir su sueño de jugar en la mejor liga profesional de basquetbol. Tomó la decisión de volverse profesional en México, donde se enroló con los Soles de Mexicali; la necesidad de tener un mejor salario lo llevó al equipo venezolano de Bucaneros de La Guaira y de retorno al país con Fuerza Regia de Monterrey.

Afianzado en el equipo norteño, Toscano encontró su despegue como profesional y fue campeón de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional en dos ocasiones (2017 y 2019). Estos logros llamaron la atención de los Warriors, quienes lo invitaron a probarse en su equipo de desarrollo de Santa Cruz.

Referente

En 2020 el equipo que siempre admiró de niño por la cercanía a su hogar le ofreció un contrato de tres años y con ello consumó su anhelado sueño de jugar en la NBA. Se convirtió en el quinto mexicano en llegar a esta liga, el primero bajo la etiqueta de mexicanoamericano.

En estos tres años ha sostenido una dura lucha con sus compañeros de Golden State para ganarse minutos, que ha aquilatado al máximo. Como prueba, este año fue nominado al concurso de clavadas del Juego de Estrellas, convirtiéndose en el primer basquetbolista azteca en tomar parte de este prestigiado fin de semana. Juan compitió con los colores tricolores en sus zapatos, así como en los tonos del número impreso en su jersey, ese 95 que utiliza como recuerdo de la calle donde vivió su dura infancia, y con el que finalmente se proclamó campeón de la NBA.

La historia de Juan ahora continuará en Los Ángeles, ya que hace unos días firmó un contrato con los Lakers con el deseo de poder compartir duela con LeBron James y en una arena con un gran número de orgullosos mexicoamericanos dispuestos a poner en alto sus raíces.

Su nombre ya es nuevo referente del deporte ráfaga nacional como en su tiempo lo fueron Horacio Llamas, Eduardo Nájera, Gustavo Ayón o Jorge Gutiérrez. Mexicanos que también soñaron con llegar a la NBA y que lo dieron todo para conseguirlo.