Más traiciones se cometen por debilidad que por un propósito firme de hacer traición.
François de La Rochefoucauld (1613-1680).
Más de 217 municipios del país fincaban sus esperanzas de bienestar en dinero que les destinaba el gobierno federal a través del llamado Fondo Minero.
Ese dinero se derivaba del pago de derechos especiales, adicionales y extraordinarios de empresas mineras y tenía como objetivo mitigar los efectos de esa actividad en la población de las zonas de extracción de minerales.
Así se beneficiaban estados y municipios con ingresos adicionales para la ejecución de acciones con impacto social, ambiental y de desarrollo para las comunidades de donde extraen las empresas mineras su riqueza.
Pero en 2019 Morena desapareció ese fondo para beneficiar a instancias federales.
Claro que en muchos casos alcaldes y gobernadores usaban el dinero que recibían del Fondo Minero en otros proyectos que no eran precisamente para beneficio de sus gobernados, sino que los inyectaban para el pago del gasto corriente. Pero, aunque poco, beneficiaban al pueblo y si se detectaban casos de corrupción se castigaban con el rigor de la ley.
Así, en la primera Legislatura al mando de Morena, en 2019 el Congreso decidió cambiar el destino de los recursos para quedar 85% para la SEP a fin de mejorar las condiciones de los centros educativos y de los servicios de salud, cosa que no ocurrió.
Otro 5% fue para la administración del mismo fondo, 5% más para la Secretaría de Economía y 10% restante para inversión física del gobierno federal. Para la población, nada. Los recursos de ese fondo se cobran a las empresas mineras pero no llegan al pueblo.
Justicia a quien justicia merece y demanda: el diputado Miguel Ángel Varela, panista por Zacatecas, una entidad eminentemente minera, propuso reformas a la Ley Federal de Derechos para reinstaurar el Fondo Minero y beneficiar a los municipios que se asientan en vetas minerales.
Ojalá y regrese para beneficio del pueblo.
Decisiones
Urge una reforma electoral que se enfoque a disminuir el dinero del fisco a partidos políticos, al tiempo que garantice un equilibrio de fuerzas. La idea de partido único y todopoderoso la abandonamos los mexicanos en 2000. Aunque no con experiencias confortables, empezamos a creer en la alternancia para disminuir los abusos en el poder y la corrupción. El desarrollo de las democracias está en el respeto de las libertades. No puede haber respeto parcial: ¡debe ser total! Las propuestas de reforma electoral que están tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado se enfocan en beneficiar a los partidos políticos. Poco se encauza para la democracia y respeto al elector. Debe obligarse a los candidatos a un análisis de control de confianza. Todos los partidos tienen impresentables en sus filas y no los queremos en el gobierno. Estas son algunas de nuestras peticiones a Santa Claus, pero ojalá y nos escuchen los paladines del cambio electoral.
El gobierno del Estado de México tomó la decisión de reubicar a decenas de familias que viven a las faldas del cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla. De acuerdo al Atlas de Riesgos del municipio es muy claro que esas personas radican ahí a consecuencia de que desde hace décadas los dejaron vivir en esas zonas debido a la corrupción de autoridades estatales y municipales. Grupos de vivales, protegidos por políticos, invadieron esas tierras y hasta acabaron con un parque nacional alrededor de esos cerros. Les darán viviendas, eso creemos, en regiones seguras.
Responsabilidad Social Corporativa En Silao, Guanajuato, Nestlé invertirá 160 millones de dólares y generará 200 empleos directos y mil 700 indirectos durante su expansión en Grupo Puerto Interior. Con esta inversión la empresa incrementará su producción de 214 mil a 285 mil toneladas de alimento seco para mascotas; así como de doce mil a 25 mil toneladas de alimento húmedo en la Planta Purina. Buena inyección económica para el estado.