EL ADIÓS DE JEAN-LUC GODARD

“No es de dónde tomas las cosas: es a dónde las llevas”.

Guillermo Medel
Cultura
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El cineasta Jean-Luc Godard, uno de los precursores de la nouvelle vague (nueva ola) del cine galo, dejó este mundo a los 91 años mediante suicidio asistido en Suiza, país donde es legal este procedimiento.

Patrick Jeanneret, quien fue asesor legal de Godard, explicó que el cineasta “recurrió a la asistencia legal en Suiza para una partida voluntaria, ya que estaba afectado por múltiples enfermedades”.

Sus familiares confirmaron que Godard “falleció en paz, en casa, en Suiza”. Además anunciaron que no habrá funeral oficial y que sus restos serán cremados.

Godard nació en una rica familia franco-suiza el 3 de diciembre de 1930 en el lujoso Distrito Séptimo de París. Su padre fue médico; su madre, hija de un suizo fundador del Banque Paribas, entonces un importante banco de inversión.

Revolución

Antes de consagrarse como uno de los grandes Godard trabajó como crítico de cine hasta que realizó À bout de soufflé (Al final de la escapada, 1961), su ópera prima como director, calificada como elegante y vanguardista, donde los protagonistas interpretados por Jean Seberg y Jean-Paul Belmondo retrataron el glamour de una manera especialmente sofisticada, lo que aunó al constante movimiento de la cámara, una edición impecable e improvisaciones en el guion.

“La película tomó todo lo que el cine había hecho hasta entonces —chicas, gángsters, autos—, lo hizo estallar y le puso fin de una vez por todas al viejo estilo”, declaró el director tiempo después de su estreno.

Godard revolucionó el mundo del cine en la década de 1960. Ejemplo de ello es el plano documental mediante el que, con cámara al hombro, logró realizar tomas con mucho movimiento que hoy son comunes en distintos rodajes, pero antes el mundo cinematográfico no había visto nada parecido.

Películas como À bout de soufflé, la cual fue elogiada por François Truffaut, otro gran cineasta francés, son clara muestra del estilo que marcó la ruta a la nueva escuela. Godard declaró en alguna ocasión que “no es de dónde tomas las cosas: es a dónde las llevas”.

Su filmografía cuenta con más de 100 títulos, que incluyen también Une femme mariée (Una mujer casada, 1964), Pierrot le fou (Pierrot el loco, 1965), Masculin féminin (Masculino-femenino, 1966) y Weekend (1967), pero entre los filmes del realizador se encuentran cintas igualmente aclamadas que reescribieron las reglas del cine como Le mépris (El desprecio, 1963), Bande à part (Banda aparte, 1964) y la trama futurista de ciencia ficción Alphaville (1965).

Su último trabajo salió a la luz en 2018 e incluso hay quienes interpretan que a medida que su carrera se consolidaba pasó de ser provocativo a convertirse en un director deliberadamente oscuro.

También influyó a un gran número de directores, como Quentin Tarantino y Martin Scorsese, quienes en distintas ocasiones han referido el estilo y la tradición de transgresión de límites que iniciaron Godard y la Nouvelle Vague: “Godard es uno de los que me enseñó la diversión, la libertad y la alegría de romper las reglas... Considero que Godard fue para el cine lo que Bob Dylan para la música”, dijo Tarantino.

Por su lado, Martin Scorsese incluyó a Le mépris, protagonizada por Brigitte Bardot, entre sus diez películas favoritas de todos los tiempos.

Galardones

Jean-Luc Godard obtuvo un Oso de Oro y dos de Plata de la Berlinale; una Palma de Oro especial y un Premio del Jurado en Cannes; dos Leones de Oro (uno de ellos al conjunto de su carrera) y un premio especial del jurado en Venecia; dos César de honor franceses y un Óscar honorario.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, al enterarse de la muerte del cineasta señaló: “Fue como una aparición en el cine francés. Luego se convirtió en un maestro. Godard, el más iconoclasta de los cineastas de la nueva ola, inventó un arte decididamente moderno e intensamente libre. Hemos perdido un tesoro nacional, un hombre que tenía la visión de un genio”.