Santiago, 3 de febrero. Un grupo de peritos forenses darán a conocer este viernes las causas del deceso del poeta de origen chileno y premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, las cuales ratificarán o desmentirán la afirmación del chofer del vate, quien por años ha reiterado que el artista fue envenenado.
El veredicto final sobre la muerte de Neruda se conocerá a casi 50 años de su partida y a 12 del inicio de una investigación judicial abierta para corroborar si murió debido a un cáncer en la próstata o si en realidad fue envenenado, como ha sostenido Manuel Araya, su chofer.
Araya declaró que confía en que el dictamen respaldará su afirmación de que el Nobel murió luego de que le aplicaran “una inyección en la guata (estómago)” en la clínica donde estaba internado, provocándole la muerte.
Neruda militó en el Partido Comunista durante toda su vida, y murió 12 días después del golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973. Dejó este mundo pocas horas antes de abordar un avión que lo llevaría a un exilio en México.
Araya dijo que el Partido Comunista ha rechazado su versión por años, la cual fue acogida por única vez luego de que una entrevista suya a un periódico mexicano causara un gran revuelo.
La versión oficial dicta que murió por complicaciones del cáncer de próstata que padecía el artista, y se dio a conocer cuando los militares controlaban el país sudamericano durante el gobierno de Allende. No fue cuestionada hasta mayo de 2011, cuando el Partido Comunista, tras años de rechazos, retomó la afirmación del chofer y presentó una querella judicial para que se investigaran las causas de su muerte.
El cuerpo de Neruda fue exhumado en abril de 2013 por orden del juez Mario Carroza, experto en causas de derechos humanos, quien decidió indagar las afirmaciones de Araya.
Siete meses después los mismos expertos de Canadá, Chile y Dinamarca —quienes revelarán las causas del deceso durante esta jornada — señalaron que no se encontraron “agentes químicos relevantes” que pudieran relacionarse con su fallecimiento.
Sin embardo, en esa época el instituto forense chileno no contaba con la tecnología adecuada para detectar un envenenamiento que pudo haber ocurrido 40 años antes. El director forense, Patricio Bustos dijo que sí se hallaron “lesiones metastásicas” producidas por su cáncer.
En octubre de 2017, de forma presencial y remota, los peritos de Canadá, Chile y Dinamarca se reunieron para dar a conocer el hallazgo de un fragmento de una toxina botilínica (Clostridium botulinum) en un molar de Neruda que puede llegar a afectar el sistema nervioso y causar la muerte. Añadieron que se realizarían estudios genéticos para “confirmar o excluir la acción de terceros en la muerte del poeta”.