Identifica INAH al primer naufragio esclavista de mayas en México

Entre 1855 y 1861, el barco llevó a Cuba un promedio mensual de 25 y 30 mayas capturados durante la Guerra de Castas

Redacción
Cultura
Identifica INAH al primer naufragio esclavista de Mayas en México
(INAH).

Sisal, Yuc.- A dos millas náuticas (3.7 km) de este puerto yucateco, una historia poco conocida resurge gracias al trabajo de expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes como resultado de un trienio de investigación han identificado al vapor “La Unión”, el primer barco que hoy se sabe fue usado para el tráfico de esclavos mayas.

Para los investigadores de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH, el descubrimiento es de singular relevancia ya que, más allá de lo complejo que es identificar ‘con nombre y apellido’ a un pecio, este habla de un pasado ominoso para México, el cual debe reconocerse y estudiarse en función de su contexto y época.

Lo anterior adquiere mayor sentido al evocar que, si bien la esclavitud estaba prohibida desde la Independencia, y no obstante que el 6 de mayo de 1861, el presidente Benito Juárez emitió un decreto para impedir la extracción forzada de cualquier individuo maya, el incendio que el 19 septiembre de ese mismo año causó el hundimiento del vapor en su camino a Cuba, demostró que la esclavitud continuaba sin obedecer ley alguna.

La arqueóloga subacuática Helena Barba Meinecke, responsable de la oficina Península de Yucatán de la SAS, comenta que esta investigación, desarrollada con apoyo del director del Centro INAH Yucatán, antropólogo Eduardo López Calzada, y del subdirector de Arqueología Subacuática del INAH, doctor Roberto Junco Sánchez, es de relevancia internacional dado que hasta hoy no se había documentado una embarcación que traficara personas mayas.

El pecio “La Unión” se localizó arqueológicamente en 2017, en el marco del Proyecto Integral para la Protección, Conservación, Investigación y Difusión del Patrimonio Cultural Subacuático de la SAS, en coordinación con el Centro INAH Yucatán y los habitantes de la región; ese año, se ubicaron los remanentes de un barco inicialmente nombrado “Adalio”, en homenaje al abuelo del pescador Juan Diego Esquivel, quien guió a los arqueólogos al sitio.

Tras esa primera temporada de campo, el equipo de la SAS comenzó a indagar en los archivos provinciales de Yucatán y Baja California Sur, así como en los nacionales de México, Cuba y España. Luego de un proceso de tres años, se logró reunir la información suficiente para corroborar que el “Adalio” es, en realidad, el vapor “La Unión”, mismo que perteneció a la empresa española Zangroniz Hermanos y Compañía, establecida en 1854 en La Habana, la cual, un año después, fue autorizada para comerciar en México, realizando travesías entre Sisal, Campeche, Veracruz y Tampico.