¿Ocho?, ¿siete?, ¿seis? “No recuerdo hace cuántos años no nos juntábamos a platicar de nosotros mismos”, dice Jorge Hernández, uno de los integrantes de Los Tigres del Norte.
El músico sabe que la vida transcurre tan aprisa, que pasa sin que te des cuenta. De ahí que junto con sus compañeros aprovechó la pausa que impuso la pandemia para grabar el documental Los Tigres del Norte: Historias que contar, que dirigió Carlos Pérez Osorio y está disponible en Amazon Prime.
Alrededor de una mesa Óscar Lara, Jorge, Hernán, Eduardo y Luis Hernández miran hacia el pasado y charlan sobre su trayectoria. En una rutina normal los espacios para cenar o desayunar son ocupados por temas laborales o artísticos, pero hoy es distinto.
“El proceso de rodaje fue emotivo. Nos reunimos en el restaurante de San José, en California, al que íbamos cuando empezamos. Regresar y revivir los recuerdos fue increíble”, agrega Jorge Hernández.
La historia del grupo se remonta a 1968. Todo inició en Mocorito, Sinaloa. Su destino era ser un grupo de música norteña local. Sin mayor ambición que tocar en bailes y fiestas, comenzaron a ganar respeto en la región. Un mal día el padre de los hermanos Hernández fue el blanco de una bala perdida. Su estado de salud obligó a los entonces jóvenes intérpretes a buscar mayores ingresos, pero sin colgar los instrumentos.
“No todo ha sido felicidad. Al principio sufrí mucho”, dice Hernán Hernández. Reconoce que durante los primeros años extrañó mucho a sus padres y hermanos. “Tenía ocho o nueve años: para un niño no es fácil manejar esa situación. Al menos no lo fue para mí”.
La película agitó el avispero de la memoria. No obstante, el bajista apunta que no se arrepiente de nada. “Gracias a la cultura, tradiciones y valores que nos inculcaron nuestros padres mantenemos los pies en la tierra. El documental muestra en realidad lo que somos y hemos pasado”.
Con orgullo, reitera que en los más de 50 años que llevan juntos a Los Tigres del Norte nadie les ha regalado nada. “Si seguimos aquí no es por algo ficticio: todo es parte de trabajo, persistencia y disciplina. En el mundo del entretenimiento hay muchas tentaciones, pero gracias a Dios nosotros hemos resistido a vicios, peligros y otras cosas”.
También considera que el hecho de ser familia ha sido desde el principio una fortaleza. “Ser hermanos nos permite tener claro que lo que es de uno es para todos y en beneficio de los demás”.
Cronistas
La biografía de la banda se puede resumir en más de 20 discos grabados y más de 60 millones de copias vendidas. Además, ha ganado seis premios Grammy y doce Grammy Latinos. Fue el primer grupo de su género en triunfar en la capital del país y se ha convertido en cronista de la vida de miles de migrantes que cruzan la frontera con Estados Unidos.
Hoy todos los miembros del grupo viven en la Unión Americana, pero se mantienen informados sobre lo que sucede hacia abajo del Río Bravo. “Somos sinaloenses y siempre hemos dicho que el estado, como todo el país, tiene muchas cosas hermosas que ofrecer”, dice Luis Hernández, el menor de los integrantes.
La estela de éxitos de Los Tigres del Norte es amplia. Incluye temas como Contrabando y traición, La puerta negra, El jefe de jefes y muchos más. A estas alturas tienen más que comprobada la fuerza de sus canciones y por eso no escatiman en colaborar con algunos de los mejores compositores de corridos, entre ellos Ángel González, Paulino Vargas y Teodoro Bello. “La música es nuestra mejor forma de relacionarnos con nuestro público. Intentamos contar lo que le sucede y afecta, pero sin dejar de aportar algo positivo”.
Luis Hernández asegura que la distancia geográfica no merma su visión del país. “Somos ciudadanos que quieren lo mejor para su gente y país. No nos deja de consternar que México y todo el mundo se han vuelto más violentos. Cada vez vemos una realidad más cruda. Quizá la apertura en redes sociales nos hace llegar información que antes no veíamos, pero también es cierto que las nuevas generaciones estamos más abiertas a tomar las cosas de una manera distinta. A nosotros nos toca seguir dando buenos mensajes a los más jóvenes para que todos nos encaminemos hacia un rumbo correcto. Arriba y abajo del escenario lo pregonamos como ciudadanos”.
Los Tigres del Norte: Historias que contar muestra el desarrollo de una de las agrupaciones de música popular más influyentes de la historia. Testimonios de Julieta Venegas, Arturo Pérez-Reverte, periodistas y no pocos fanáticos, dan muestra de su importancia. “Siempre hemos pensado que nuestras historias y corridos tienen una temática y forma de interpretación que facilitan para que la gente se apropie de ellas”, explica Jorge Hernández.
Sin falsa modestia, asume que marcaron un antes y un después en la forma de interpretar la música y el corrido norteño. “Nuestra forma de contarlo es distinta al resto. Creo que fuimos los primeros de mucho de lo que hoy se hace. Al final cada quien lo interpreta o juzga de diferente manera. Cada quien escoge lo que le gusta de unos servidores. Nosotros somos narradores de las historias que le suceden al pueblo y desde que comenzamos hemos visto crecer estas historias. Queremos contar lo que sucede, pero con un lenguaje claro para el pueblo”, concluye.