“Me considero un sembrador de ideas”, dijo Ricardo B. Salinas Pliego durante su participación en el Jalisco Talent Land Digital, donde impartió una plática en formato virtual a través de la cual compartió experiencias, consejos y lecciones de vida para los seguidores de un evento cuyo objetivo es la promoción de la creatividad y la innovación.
El presidente y fundador de Grupo Salinas se remontó a su origen y a partir de sus propias vivencias habló sobre la importancia de conceptos como la prosperidad, el trabajo y la libertad.
Salinas Pliego recordó cuando a principios de la década de los ochenta Elektra, la empresa familiar, padecía los avatares del mal manejo del país. “Tenía poco más de 50 tiendas y dos mil 500 empleados, estaba en quiebra. Durante los sexenios de Echeverría y López Portillo el gobierno gastó como loco y endeudó a la nación”, explicó.
Se apostó por el petróleo y sus precios cayeron. No obstante, el gasto público se mantuvo al punto de que el gobierno federal era propietario de bancos, televisoras, líneas aéreas, telefónicas y empresas acereras. “Fue tal el costo fiscal de esas decisiones, que quebró el gobierno, el país y nosotros”.
El entonces joven empresario aplicó sus estudios e intentó comprar una cobertura para salvar el negocio. “Cuando conseguimos el dinero la moneda se devaluó y pasamos de deber 180 millones de pesos a deber 27 mil millones… Obviamente, fracasamos”.
Mentalidad positiva
Aquella fue una lección fuerte. “Me sentía frustrado”, reconoció quien hoy se ubica entre los cinco principales empresarios del país.“El mensaje para todos es que claro que tendremos fracasos: solo quien no se pone en acción no fracasa”.
Otra enseñanza la encontró en el libro Unlimited power, de Tony Robbins y del cual aprendió a programar ideas positivas. “Si lo que piensas lo conviertes en palabras lo vuelves parte de tu realidad. Antes que otra cosa se necesita una mentalidad triunfadora”.
Desde entonces hasta ahora muchas cosas han pasado. Hoy Grupo Salinas es un conglomerado de empresas con presencia en varios países, más de 120 mil colaboradores directos y cientos de miles de personas que dependen del grupo. “No es un logro mío sino de un equipo. He tenido buen ojo y buena suerte para escoger buenos colaboradores”.
Convencido de que cada mala experiencia es un aprendizaje, no esconde los errores ni los malos negocios. “Algunos nos hicieron perder cientos de millones de dólares”. Con 40 años en el mundo empresarial sabe también que todos somos susceptibles de equivocarnos. “Se vale cometerlos: lo que no se vale es repetirlos. Hay que ser consciente de que el aprendizaje es constante. Siempre se puede aprender algo nuevo”.
Asiduo de las revistas y las ferias industriales, audiovisuales y tecnológicas, Salinas Pliego es curioso por vocación y reconoció en los asistentes al Jalisco Talent Land Digital mentes afines. “Quiero felicitarlos por abrirse a nuevas ideas y conocimientos”.
Prosperidad
Apenas en abril pasado el magnate inauguró el Centro Ricardo B. Salinas Pliego, un espacio que aglutina proyectos que hasta ahora operaban de manera independiente.
“Lo material no es lo que nos mueve”, dice. Acumular dinero en la cuenta de un banco no sirve para nada: para él es un medio más para hacer y crear cosas nuevas. “Me gusta más cuando realizo esas ideas y se traducen en progreso para miles de personas”.
Sabedor de que el mejor legado es la educación y las ideas, se ocupa en heredar unas cuantas y de las buenas. “Me considero un sembrador de ideas. A las malas hay que podarlas mientras que a las buenas hay que fertilizarlas y ayudarlas a crecer. A eso me dedico en esta época”.
Su idea de México que compartió con los espectadores es la de una tierra de oportunidad. Un país con 130 millones de habitantes de los cuales la mitad tiene menos de 25 años y que además goza de una situación geográfica privilegiada lo hace ser optimista respecto del futuro. Si bien asume que hace falta un cambio cultural que de una vez por todas destierre a las malas ideas, reconoce también que la ética del trabajo es algo extraordinario en nuestro país.
“Mucha gente dice que estoy loco porque creo en México y sigo invirtiendo en TotalPlay, Banco Azteca, las aplicaciones y plataformas de comunicación… Sería un error apostar a que al país le irá mal, en cambio es un acierto pensar que le va bien”, puntualizó Salinas Pliego.
Libertad y prosperidad
A lo largo de su trayectoria Ricardo B. Salinas Pliego ha entendido que son los inconformes quienes cambian al mundo. Sin embargo, no es suficiente la molestia. De ahí la importancia de saber discernir entre las buenas y las malas ideas.
En paralelo se necesita un trabajo y un ambiente que fomenten la creatividad, la innovación y la libertad.
“Se habla de que en México hay mucha pobreza. Sí, siempre la ha habido y antes había más. Yo estoy ocupado en cómo crear riqueza para todos: esa es la prosperidad incluyente. La riqueza son empresas, fuentes de trabajo y empleos bien pagados”, explicó.
Recordó que al comprar TV Azteca tuvo que juntar 650 millones de dólares. Para ello convocó como socios a don Alberto y Moisés Sada; convenció a su papá y a su abuelo para que cedieran las acciones de Elektra y dejarlas en garantía de un préstamo. “Si hubiera fallado nos habríamos quedado en la miseria”. Hoy, más de 20 años después, el tiempo le ha dado la razón y esto se debe a que comprendió la responsabilidad que implica hacer televisión. “Estamos invitados a las casas y mesas de millones de mexicanos. No es como vender comida, celulares o motocicletas. Por eso pusimos un código de ética y valores”.
Esos valores atraviesan por una genuina preocupación por el medio ambiente. “Por eso hemos insistido en proyectos como Nuevo Bosque, Limpiemos México y muchos otros. Ahora mi hija Ninfa tomó el proyecto Plantel Azteca y está haciendo una especie de sociedad con gobiernos estatales para que no sea nada más un plantel en la Ciudad de México. Fue un error no haberlo hecho antes, como también lo fue poner demasiado énfasis a las calificaciones numéricas cuando hay cosas más importantes. Después hicimos las orquestas Esperanza Azteca. Llegamos a tener 200 con cerca de doce mil chicos. Otro proyecto es Robótica, la asociación que tenemos con First Global e involucra a chicas y chicos”.
Por supuesto, nada de esto se habría podido hacer sin un ambiente de libertad. “Solamente con libertad puedes hacer innovaciones y cambiar las cosas. El problema es que los gobiernícolas nos asedian y creen saber mejor que la gente lo que hay que hacer. Además, son mandoncitos. La libertad es importante para tener innovación, que es la única ruta rumbo a la prosperidad. El entorno que buscamos promueve la libertad, la innovación, la competencia despiadada y la prosperidad”.
Por eso el recién creado Centro Ricardo B. Salinas Pliego incluye Caminos de la Libertad, Arte & Cultura y Kybernus; este último se enfoca en la búsqueda y creación de liderazgos. “Un buen líder tiene que dar resultados y para hacerlo tiene que conocer su materia. Sabe reconocer lo que no sabe, pero se rodea de quien sí. Un buen líder escucha al equipo, decide e implementa y también debe pensar en la sucesión porque sabe que no durará para siempre”.
A manera de brújula el empresario evoca al economista Joseph Alois Schumpeter y su frase: la destrucción creativa es un huracán que arrasa con lo malo, lo menos bueno y solamente deja vivo lo mejor o lo más bueno. “No hay que interponernos en el huracán. Los afectados estarán chille y chille con que requieren protección. Los empresarios somos los primeros chillones y queremos que llegue el régulo o gobiernícola para protegernos. Lo cierto es que al proteger a empresas ineficientes se perjudica a millones de consumidores”.
Aunque nos equivoquemos siempre será mejor tener libertad de elección, subraya Salinas Pliego. Y como ejemplo tiene claro que la cultura es fundamental. “Nadie mejor que un artista para decirnos qué es la libertad. ¿Cómo te vuelves creativo si no tienes libertad? Hay miles de ejemplos de artistas que hoy son referentes y en su momento fueron disruptivos y rechazados por el establishment. El arte es la punta de lanza de la libertad y por eso impulsamos Arte & Cultura. Me interesa en particular la historia, porque quien no conoce la historia está condenado a repetirla”.
Por medio del Centro Ricardo B. Salinas Pliego se agrupan proyectos que en su conjunto brindan mejores instrumentos de crecimiento a la juventud y en concordancia, adelanta su fundador, hará la primera universidad híbrida del mundo. “Los estudiantes tendrán los mejores contenidos y entornos”.
Gracias a su capacidad para escuchar y dialogar el empresario descubrió en las redes sociales una herramienta de comunicación directa. Hoy sus seguidores se cuentan por cientos de miles y lo han convertido en un referente. “Ha sido una cosa extraordinaria. Me gusta Twitter, aunque es medio rudo. Me ayuda a muchas cosas. Ahora los directores generales de todas mis compañías están en friega porque si hay quejas les cae la auditoría o servicio a clientes. Ha sido muy buena experiencia a pesar de que, como se decía en primaria, “el que sube se pasea”.
Convencido de que vivimos tiempos adversos, Ricardo B. Salinas Pliego insta a los jóvenes a no quedarse paralizados y concluye: “Hoy les toca ustedes, como me tocó a mis 26 años, enfrentar una crisis y salir adelante. ¿A poco se van a quedar congelados escuchando las voces del miedo? ¡Claro que no! Van a salir adelante con una mentalidad poderosa y triunfadora”.
Ideas que debemos desterrar
“Los pobres son pobres por culpa de los ricos”.
“A los empresarios solo les importa el dinero”.
“El que no transa no avanza”.
“La desigualdad es el problema de México y no la pobreza”.
“El gobierno es el que debe decidir qué se produce, cómo y cuánto se distribuye”.
“La competencia es mala”.
“La corrupción es parte de nuestra cultura”.
“Las cuotas deben sustituir al talento”.
“La pobreza se acaba regalando dinero”.
“La igualdad es más importante que la libertad”.
“La libertad presente de los individuos debe sacrificarse por el bienestar futuro de la sociedad”.
“La educación se basa en la disciplina y en memorizar las lecciones del profesor”.
Ideas positivas
“Desarrollen una mentalidad triunfadora: la van a necesitar”.
“Denle un significado y propósito a su éxito, no se trata de tener el máximo de dinero”.
“Sean inconformes y tomen acción para cambiar lo que no les gusta”.
“Si crean una empresa no solamente piensen en valor económico, sino también en el valor social y ambiental”.
“Un buen líder tiene que dar buenos resultados y además generar nuevos líderes”.
“Defiendan siempre sus libertades porque la libertad es la madre de la innovación y la prosperidad”.