El pintor y artista visual Andrés Fidel, quien pasó sus años de formación en la Ciudad de México, presenta la exposición El ser y el símbolo en el Museo Casa Grande de Real del Monte, a través de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAH) del 25 de agosto al 25 de octubre.
En entrevista, el artista define la pintura figurativa, un subgénero del arte pictórico poco explorado, al que pintores como Andrés Fidel han dedicado parte de su vida y cuya trayectoria es el eje temático de esta muestra que se presenta en el estado de Hidalgo, donde Fidel señala que “curiosamente, mi abuelo nació en Real del Monte”.
Origen
—¿Cómo inició su camino en las artes plásticas?
—Básicamente por herencia. Mi padre fue el primer vínculo con la pintura; es un pintor tradicional y amante del arte del Renacimiento, por lo que desde pequeño estuve rodeado de pintores, escultores, poetas y visitas a distintos museos. Para mí siempre fue un medio de expresión y con el tiempo decidí que quería ejercerlo como profesión.
—¿Cómo se define a un pintor figurativo?
—Es un término general para un pintor que se expresa a través de lo que ve, esto puede ir desde la figura humana, el retrato o el paisaje, e incluso, algo simbólico, que son objetos que se comprenden como algo que nos describe la realidad.
—¿Cómo se diferencia del hiperrealismo?
—Desde mi punto de vista, el hiperrealismo trata de emular a la fotografía y ser minucioso en la perfección y cuidado de cada detalle; el arte figurativo es más bien pintar de una forma naturalista: crear una obra interpretando de la manera más natural las cosas como el ojo del artista lo ve, esto no quiere decir que se dejan de lado los detalles, al contrario: cobran mayor relevancia, pues cuentan la historia desde la perspectiva del artista, expresa su interior.
—¿Cualquier emoción se puede plasmar en este tipo de arte?
—Claro. El arte es mera interpretación: pintando sobre una superficie plana se puede dar la ilusión de cómo se ve dentro del formato la realidad; consciente o inconscientemente el artista plasma, no solo con su temática, sino también la técnica en su aplicación, así como su propia expresión a través del mismo medio.
—¿Qué presenta en esta exposición?
—El ser y el símbolo son obras hechas en su mayoría en los últimos tres años, son alrededor de 51 pinturas, y además participan obras de distintas series —aunque usualmente no trabajo precisamente en series—, simplemente hay elementos que unifican lo que uno trabaja; y en este aspecto, existe un rango muy basto. Por ejemplo, la figura humana, que siempre ha sido tema central de mi obra, así como buscar el carácter, psicología y expresión exacta de lo que estoy pintado. En esta muestra hay escenas con diferentes temas en retratos, desnudos y paisajes, así como escenas más simbólicas.
No se pierda la oportunidad de formar parte de esta muestra que, sin duda, es un acercamiento al arte pictórico mexicano y a uno de sus autores más fervientes.