Desde Tristezas (1883), de Pepe Sánchez, que muchos consideran como el primer bolero, hasta las interpretaciones contemporáneas de artistas como Natalia Lafourcade, Luis Miguel y Lila Downs este género ha mantenido viva su esencia, confirmando su vigencia y su capacidad de trascender generaciones.
Nacido en Cuba, el bolero surgió como una expresión íntima y melódica del amor y la nostalgia, y pronto cruzó fronteras hasta arraigarse profundamente en nuestro país, donde alcanzó una dimensión única.
Incluso se transmitió a través de películas del Cine de Oro gracias a las voces de Pedro Infante, Lola Beltrán, Javier Solís, Agustín Lara y Los Panchos, entre otros.
Rápidamente el bolero se convirtió en un idioma universal por su lírica y su manera de capturar las pasiones más profundas del alma mexicana: el amor imposible, el deseo, la melancolía y el recuerdo.
Fue en 2023 que este género musical fue reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por Cuba y México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Para rendir homenaje a las grandes figuras del bolero mexicano el próximo 9 de noviembre a las 18:30 horas el Auditorio Nacional recibirá La Sinfonía de la Memoria, un concierto sinfónico protagonizado por Rodrigo de la Cadena, músico, investigador y promotor cultural reconocido como el máximo exponente del bolero contemporáneo.
Dueño de una voz privilegiada, de un fraseo elegante y de una sensibilidad interpretativa inconfundible, De la Cadena ha recorrido los más importantes escenarios de México, América Latina y Europa. Su labor lo ha convertido en un referente obligado del género, tanto por su trabajo en el rescate de repertorios olvidados como por su visión de futuro para la canción romántica.
Ha compartido escenario con leyendas como Armando Manzanero y Juan Gabriel, y su labor como difusor del bolero ha alcanzado la televisión y la radio, siendo conductor de programas dedicados a este género.
Ahora, con La Sinfonía de la Memoria, De la Cadena busca honrar a la gente que no está, para no olvidar a los grandes músicos y compositores.
En entrevista con Vértigo el intérprete comparte que la fecha del concierto, cercana al Día de Muertos, es de gran relevancia: “A veces nos vamos con las tendencias y se nos olvida recordar a los que ya no están. Lo que tratamos de hacer con este concierto es el Día de Muertos de la música con la participación de la obra de los más importantes compositores mexicanos del siglo XX”.
De la Cadena estará acompañado de una orquesta sinfónica compuesta por más de 100 músicos, con quienes interpretará grandes éxitos musicales como Bésame mucho, El triste, Sabor a mí y Regálame esta noche, entre otras.
El músico eligió a doce compositores mexicanos para este tributo: María Grever, Álvaro Carrillo, Emma Elena Valdelamar, Luis Demetrio, Consuelo Velázquez, Vicente Garrido, Juan Gabriel, Agustín Lara, Roberto Cantoral, Armando Manzanero y José Alfredo Jiménez.
Herencia viva
Lejos de ser un género del pasado, el bolero vive un resurgimiento. Nuevas generaciones de músicos y oyentes lo redescubren con admiración. De esta manera, la labor de Rodrigo de la Cadena resulta fundamental: no se trata solo de interpretar canciones antiguas, sino de mantener vivo un patrimonio.
En este contexto, el músico reconoce la actualidad del bolero y platica sobre su compromiso con la tradición y renovación de este estilo musical.
—¿Cuál ha sido su labor como promotor del bolero?
—Hemos procurado su preservación, fomentándolo, haciendo festivales desde hace más de 20 años. Yo inicié una cruzada por el bolero. Habíamos conjuntado a una gran comunidad de portadores del patrimonio, fundamos el Instituto Bolero México, donde actualmente soy vicepresidente. Tenemos desde hace más de diez años el Festival Mundial del Bolero, que es una tradición en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde han participado más de 20 países a lo largo de nuestra historia.
Agrega: “Le dimos el reconocimiento en vida a compositores, autores, cantantes como Armando Manzanero, Marco Antonio Muñiz, Lucho Gatica, Los Tres Reyes, Las Hermanas Núñez, Imelda Miller, Fernando de la Mora y diferentes figuras y personalidades del arte”.
—¿Qué vigencia tiene este género frente a otros más modernos?
—El bolero es intemporal. Los artistas que lo hacían tenían una gran preparación; venían con una influencia en la parte literaria de los grandes poetas modernistas y románticos como Amado Nervo, Nicolás Guillén, de los grandes poetas del XIX que inspiraron a estos compositores. Es como cuando construyes una casa con materiales de primera calidad que te van a durar toda la vida; antes sucedía lo mismo con la obra de autores y compositores: se hacían las canciones para durar. Se escribían por poetas y se musicalizaban por grandes músicos.
—¿Qué busca despertar en el público con este tributo?
—El género del bolero está un poquito estereotipado en la gente adulta, en los adultos mayores. Queremos romper con ese estereotipo e invitar a la gente joven a que asista y que también juntos compartan en familia esta tradición. El bolero es una práctica cultural que no te da vergüenza, exalta los valores y eso es lo que yo pretendo.
Más que un recital, La Sinfonía de la Memoria será una ceremonia colectiva: un acto de gratitud hacia quienes abrieron camino, hacia los compositores e intérpretes que hicieron del bolero un patrimonio intangible. Los boletos pueden adquirirse directamente en taquilla o a través de internet.

