Ciudad de México, México, 5 de agosto. Con un programa ecléctico, conformado en su mayoría por obras de compositoras mexicanas como Gina Enríquez, Gabriela Ortiz y Nubia Jaime Donjuan y un danzón de Arturo Márquez, además de dos piezas clásicas como la Obertura La urraca Ladrona, de Gioachino Rossini, y La gran Pascua rusa, de Nikolai Rimsky-Korsakov, la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) cerró con éxito su 32° gira nacional en el Teatro principal del Palacio de Bellas Artes, el cual lució un lleno total la tarde del domingo 4 de agosto.
Las y los 137 integrantes de esta joven orquesta impulsada desde hace 22 años por el Sistema Nacional del Fomento Musical (SNFM), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, exhibieron cómo la práctica musical colectiva los forma, disciplina, divierte y sobre todo los unió durante más de dos semanas de campamento y las cinco fechas de esta gira que llevó música de concierto al Bajío, Occidente y Centro de México, donde más de 4 mil personas disfrutaron de sus interpretaciones de manera presencial y más de 4 millones, 2 mil siguieron la transmisión en vivo por streaming.
Se trató de un concierto doblemente emotivo para más de 57 por ciento de las y los nobeles instrumentistas, para quienes fue su primera presentación en el escenario del Palacio de Bellas Artes. “Este concierto y el que realizamos en Aguascalientes ―mi ciudad natal― me emocionaron mucho y me llenaron de orgullo, porque vencí mis límites personales. Estudié mucho y le eché todas las pilas para quedar seleccionada en mi primera audición. Es mi primera OSIM, mi primera gira y he hecho nuevos amigos, he conocido nuevos acentos de habla y sobre todo he aprendido a escuchar y completar las diversas opiniones que pueden existir en torno a diversos temas, tanto musicales como personales”, expresó Angélica, violinista de 13 años, nacida en Aguascalientes.
Tocar aquí, para este público y ante la presencia de las maestras Gina Enríquez y Nubia Don Juan, fue muy inspirador, dijo Angélica, quien confesó que Marfil es una de sus obras favoritas de este repertorio. “Saber que ambas maestras estuvieron en el concierto, sobre todo ver que la maestra Gina Enríquez nos escuchó me emocionó mucho, ―y también me puso algo nerviosa― porque me encanta la forma tan clara y poderosa de representar a los elefantes”, expresó.