Desde una biblioteca itinerante hasta un podcast sobre medio ambiente, los ganadores del Premio Iberoamericano al Liderazgo Social que otorgan el Centro Ricardo B. Salinas Pliego y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) fueron reconocidos en el marco de la segunda edición del Festival de las Ideas (FDI).
En entrevista con Vértigo los ganadores compartieron las inquietudes que dieron inicio a sus proyectos, con los que logran transformar las vidas de miles de personas, favoreciendo el desarrollo del potencial humano y la prosperidad en diversas partes de Latinoamérica.
Vincularse
Con el proyecto Huellas, Ezequiel Francisco Rodríguez, ingeniero argentino, promueve desde 2007 la participación de jóvenes en voluntariados donde se acompaña a adultos mayores, niños y adolescentes que viven en condiciones vulnerables. La labor de su ONG le ayudó a obtener el segundo lugar en la categoría de Trayectoria en vías de consolidación, a través del eje Innovación y Emprendimiento.
Con solo 21 años, Rodríguez fundó la ONG que hasta el momento benefició a más de ocho mil personas. “Huellas nació cuando le dije a un grupo de niños que me acompañaran a un hogar de ancianos. Tocamos música y les hicimos unas cartas. Para los niños vivir eso tuvo un gran impacto; y para los ancianos fue muy lindo saber y sobre todo sentir que había alguien pensando en ellos”, relata.
Además creó un programa de pasantías para que jóvenes de otras partes del mundo colaboren en el proyecto, de modo que el voluntariado continúe expandiéndose y sigan generándose líderes y personas altruistas. “Ser programador me ayudó a gestionar a los voluntarios, porque hay más de dos mil aplicantes al mes”, agregó.
Rodríguez puntualiza que la clave para que el proyecto crezca es poder aliarse con más gente con ideales semejantes: “Soy un soñador, me gusta ver este proyecto en todo el mundo. A todos nos une el objetivo de acompañar a los demás”.
Por su lado, Nicolás Ibargüen utiliza su liderazgo y capacidad periodística para dar cuenta de la problemática ambiental y crear conciencia al respecto. “He querido inspirar a líderes latinoamericanos a hacer algo por el planeta”, detalla. Por ello obtuvo el segundo lugar en la categoría de Trayectoria consolidada, a través del eje Medio Ambiente.
Originario de Colombia, Ibargüen ha ganado dos premios Emmy por sus producciones La selva amazónica es un paraíso en venta y Dentro de la primera cacería de osos en Florida. Su más reciente proyecto es Elemental, un medio en el que presenta historias de personas que dedican e incluso arriesgan sus vidas para defender el medio ambiente. “Desde mi pasión y mi preocupación he conectado con personas que piensan como yo y que poseen conocimiento del tema. El gran reto ha sido traspasar esa barrera para llegar al público en general. Elemental nació para lograr eso”, agrega.
Aunque Elemental es un podcast establecido actualmente en Colombia, Ibargüen dice que busca expandirse a México, donde existe una gran riqueza biológica y cultural, y donde espera encontrar otras historias e iniciativas con las cuales seguir generando conciencia ambiental.
Transformar
Con el objetivo de cambiar los paradigmas educativos y sociales que rodean la enseñanza científica, Manuel Fernando Guzmán creó en 2002 la Sociedad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Solacyt), misma que contribuyó a que ganara el primer lugar del Premio Iberoamericano de Liderazgo Social en la categoría de Trayectoria consolidada, a través del eje Ciencia y Tecnología.
Por medio de la Solacyt se dedica a la promoción de las ciencias en niñas, niños y jóvenes, además de que impulsa el desarrollo científico y tecnológico en Latinoamérica. “La ciencia no está casada con la formalidad ni peleada con la creatividad. Cuando los divulgadores nos atrevamos a hacer las cosas de manera distinta vamos a poder atraer a todo el público en general”, afirma.
Desde hace 21 años genera un impacto positivo en más de 25 mil estudiantes, dotándolos de herramientas y espacios en los cuales desplegar y exponer su talento y su creatividad. Más aún, Guzmán comparte con Vértigo la historia de Guillermo Chin, un joven proveniente de Campeche, quien hace algunos años comenzó a participar en los eventos y concursos de la Solacyt y actualmente es el primer científico mexicano de origen maya que trabajará en la NASA.
“El mayor reto ha sido convencer a las instituciones educativas del país y al gobierno de que en la educación está el presente y el futuro del mundo. Todas las partes tienen que aportar, es un trabajo en equipo”, concluye.
Otro de los premiados, el autor y profesor brasileño Glaucio Ramos, fundó en 2017 el proyecto Leitura na Esquina, con el que transforma la vida de miles de niños a través de la lectura. Por ello obtuvo el primer lugar en la categoría Trayectoria en vías de consolidación, a través del eje Educación y Cultura.
Leitura na Esquina es una biblioteca itinerante que alcanza a varias escuelas de Brasil en las que ha creado salones de lectura. “Mi país tiene una carencia de bibliotecas escolares. La idea inicial fue visitar esos lugares para dar a los niños acceso a los libros”, comenta.
Ramos además lleva el proyecto a otros espacios, como centros de salud, hogares para ancianos o centros para el tratamiento de adicciones, y realiza concursos de poesía en autobuses.
Señala que eligió la lectura y los libros porque además de constituir un bien cultural podemos a través de ellos mejorar como personas: “De niño, mi madre me decía que leyendo nos hacemos libres y desde entonces he querido que esa libertad llegue a otras personas”.
FDI
Los ganadores de esta nueva edición del Premio Iberoamericano de Liderazgo Social recibieron sus reconocimientos en el marco de la segunda edición del FDI, que a iniciativa del Centro Ricardo B. Salinas y el gobierno estatal se realizó en Puebla del 9 al 11 de marzo.
El FDI tiene por objetivo reunir a las voces más influyentes en temas como libertad, prosperidad, educación, economía, innovación, salud y liderazgo para que compartan sus experiencias e inspiren al público asistente, invitándolo a transformar su visión del mundo, ampliar sus horizontes y crear una vida más próspera y libre.
Y vaya que resultan inspiradores los casos de los galardonados en esta edición del Premio Iberoamericano de Liderazgo Social: los cuatro ganadores son ejemplos claros de que el emprendimiento puede subsanar carencias sociales profundas, promoviendo valores como la innovación, el conocimiento y la prosperidad.