125 muertos por estampida en un estadio de fútbol en Indonesia

Es una de los peores tragedias relacionadas con el fútbol en el mundo

Redacción
Deportes
Policías y aficionados cargan a un hombre herido luego de una estampida durante un partido de fútbol en Indonesia.
Foto: AP

Malang, Indonesia, 2 de octubre. Al menos 125personas murieron en Indonesia, la mayoría pisoteadas o asfixiadas, en medio del pánico y de una huida caótica hacia las salidas después de que la policía lanzara gas lacrimógeno en un partido de fútbol para desalojar a hinchas violentos. El suceso era una de las mayores tragedias en la historia del deporte mundial.

La atención se centró de inmediato en el empleo del gas lacrimógeno, prohibido en estadios de fútbol por la FIFA. El presidente de Indonesia, Joko Widodo, expresó el domingo su conmoción por la tragedia y ordenó una investigación de los procedimientos de seguridad.

Los disturbios estallaron tras la derrota 3-2 del equipo local, el Arema FC de la ciudad de Malang, ante el Persebaya Surabaya. Decepcionados por la derrota de su equipo, miles de seguidores del Arema, apodado como “Aremania”, reaccionaron arrojando botellas y otros objetos a los jugadores y a la policía.

Los hinchas invadieron la cancha y exigieron que los dirigentes del Arema explicaran por qué se había roto un invicto de 23 años en casa ante el Persebaya, dijeron algunos testigos.

La violencia se extendió fuera del estadio, donde al menos cinco vehículos policiales fueron volcados e incendiados. La policía antimotines respondió lanzando gases lacrimógenos, incluso hacia las gradas del estadio, lo que provocó el pánico entre la multitud.

Algunas personas se asfixiaban mientras otras eran aplastadas por los cientos de personas que corrían a las salidas para evitar el gas. Unas 34 perecieron en el estadio, incluidos dos policías. Algunos reportes informaron que había niños entre los fallecidos.

“Hemos tomado medidas preventivas antes de lanzar finalmente los gases lacrimógenos, cuando los aficionados comenzaron a atacar a la policía, desataron la anarquía y quemaron vehículos”, dijo Nico Afinta, jefe policial de Java Oriental, el domingo por la madrugada, en una conferencia de prensa.

Más de 300 personas fueron llevadas a los hospitales cercanos para tratar sus lesiones, pero muchas murieron en el camino y mientras recibían atención, informó Afinta.

Más de 100 heridos estaban en cuidados intensivos en ocho hospitales, 11 de ellos en estado crítico, indicó a la televisora Kompas TV el vicegobernador de Java Oriental, Emil Dardak.

Policía detienen a un aficionado durante trifulcas en un partido de fútbol, en Indonesia.
Foto: AP
Policía detienen a un aficionado durante trifulcas en un partido de fútbol, en Indonesia.

La federación indonesia de fútbol, conocida por las siglas PSSI, ha suspendido indefinidamente los encuentros de la Liga 1 ante la tragedia, y ha prohibido que el Arema sea local en sus encuentros durante el resto de la campaña.

Reportes de televisión mostraban a policías y rescatistas evacuando a los heridos y llevando a los muertos a ambulancias.

Parientes preocupados esperaban información sobre sus seres queridos en el Hospital General de Saiful Anwar, en Malang. Otros intentaban identificar los muertos en una morgue donde personal médico colocaba etiquetas identificativas en los cuerpos.

“Lamento profundamente esta tragedia y espero que esta sea la última tragedia de fútbol en este país, no permitamos que ocurra otra tragedia humana como esta en el futuro”, dijo Widodo en un discurso televisado. “Debemos seguir manteniendo la deportividad, la humanidad y un sentido de hermandad de la nación indonesia”.

El presidente ordenó que el ministro de Juventud y Deportes, el jefe de la policía nacional y el presidente de la PSSI hicieran una evaluación a fondo del fútbol indonesio y sus protocolos de seguridad.

Zainudin Amali, ministro de Juventud y Deportes, expresó sus condolencias a las víctimas y a sus familias. Lamentó que “esta tragedia haya ocurrido cuando nos preparamos para actividades relacionadas con el fútbol, tanto a nivel nacional como internacional”.

Indonesia tiene previsto albergar el Mundial sub20, del 20 de mayo al 11 de junio de 2023, con 24 selecciones participantes. Como local, Indonesia se clasificó automáticamente al torneo.

“Desafortunadamente, estos hechos han dañado la imagen de nuestro fútbol”, dijo Amali.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, expresó sus condolencias en nombre de la comunidad global del fútbol y dijo que “el mundo del fútbol está en estado de shock”. El comunicado no mencionaba el empleo de gas lacrimógeno.

Ferli Hidyat, jefe de la policía local de Malang, dijo que había unos 42.000 espectadores en el partido del sábado. Todos eran seguidores de Arema, dado que el organizador había prohibido que los hinchas de Persebaya ingresaran en el inmueble, con el objetivo de evitar enfrentamientos.

La restricción se impuso luego de que una serie de choques entre seguidores de los dos equipos, ocurridos en febrero de 2020 en el estadio Blitar de Java Oriental, que causaron pérdidas materiales por 250 millones de rupias (18 mil dólares).

Grupos de derechos atribuyeron la tragedia al empleo de gas lacrimógeno en el estadio.

Amnistía Internacional recordó las normas de seguridad de la FIFA que vetan el empleo de “gas de control de multitudes” por parte de responsables de campo o policía, y pidió una pesquisa rápida, profunda y completa del uso de gas lacrimógeno en el estadio.

Usman Hamid, director ejecutivo de AI Indonesia, pidió que los responsables “sean juzgados en una corte abierta y no reciban tan sólo sanciones internas o administrativas”

Pese a que Indonesia prácticamente carece de participación en torneos internacionales de relevancia, los grupos de hinchas violentos son comunes en un país con mucha afición al fútbol y no es raro que se registren hechos de violencia en los partidos.

El partido del sábado es ya uno de los peores desastres relacionados con el fútbol en el mundo.

En 1996, un partido de la eliminatoria mundialista entre Guatemala y Costa Rica en el estadio Mateo Flores de la capital guatemalteca dejó más de 80 muertos y un centenar de heridos. En abril de 2001, más de 40 personas perecieron aplastadas durante un encuentro en el Ellis Park de Johannesburgo, Sudáfrica.