Conquista Canadá primer oro olímpico en futbol femenino

Derrotó por penales a Suecia

Redacción
Deportes
Tokio 2020  selección femenina de Canadá celebran su victoria ante Suecia en la final de futbol AP Foto Fernando Vergara.jpg
Foto: Fernando Vergara AP

Yokohama, Japón, 6 de agosto de 2021.- Canadá conquistó el viernes su primer oro olímpico en el futbol femenino, al derrotar 3-2 a Suecia en la tanda de penales, tras un empate 1-1 en el tiempo reglamentario.

Julia Grosso, de 20 años, anotó el penal decisivo al enviar la pelota a la derecha del guante de la portera sueca, Hedvig Lindahl.

Jessie Fleming convirtió el primer lanzamiento de la tanda para las canadienses, pero Ashley Lawrence, Vanessa Gillies y Adriana Leon erraron en los suyos.

Kosovare Asllani estrelló el primer tiro de Suecia desde los 11 pasos en el palo, y Nathalie Björn y Olivia Schough convirtieron los suyos para adelantarse 2-1. La arquera canadiense, Stephanie Labbe, atajó el de Anna Anvegard y, con el oro en sus botas, Caroline Seger envió la pelota al larguero.

Deanne Rose igualó el marcador para Canadá y Labbe despejó el sexto penal de las suecas, de Jonna Andersson, a la izquierda.

Grosso dio la presea dorada a Canadá, que ya había conquistado el bronce en Londres 2012 y en Río hace cinco años.

En el tiempo reglamentario, Stina Blacksteinius puso por delante a Suecia a los 34 minutos a pase de Asllani. El lanzamiento pareció rebotar en Gillies y entró por la derecha, evitando el intento de Labbe por alcanzarlo.

Fleming igualó la pizarra desde los 11 pasos a los 67. Tras una revisión de la jugada, la árbitra rusa Anastasia Pustovoitova decretó pena máxima en una entrada de Amanda Ilestedt sobre el pie izquierdo de Fleming.

El encuentro se trasladó del Estadio Olímpico de Tokio a Yokohama y su inicio se retrasó una hora, a las 22:00 horas, por el calor. Aún así, en el saque inicial los termómetros superaban los 28 grados Celsius con un 78% de humedad. Sin aficionados en la cancha por la pandemia del coronavirus, el sonido de las botas golpeando el balón resonaba en el estadio, con capacidad para 72 mil personas, donde Brasil se proclamó campeón del mundo frente a Alemania en 2002.