Una vez que Estados Unidos evitó caer en el "precipicio fiscal", tendrá tres o cuatro años de recuperación y eso influirá positivamente en la economía mexicana, por lo que "ahora vienen los años buenos para México", consideró el Bank of America Merrill Lynch (BofAML).
La institución financiera confió además en que, como lo ha anunciado la nueva administración federal, se aprobarán varias reformas estructurales en México y la suma de éstas, aunque todas fueran "pequeñas", aumentarán el crecimiento potencial del país.
Así, estimó, con la aprobación de estas reformas, como la energética o la hacendaria, entre otras, el crecimiento potencial de México se elevaría a 4% antes de que termine la actual administración, ya que toma tiempo implementar estos cambios.
Sin embargo, de acuerdo con expectativas privadas y oficiales, el incierto contexto internacional que se observará este 2013 desacelerará el ritmo de crecimiento de la economía mexicana a una tasa alrededor de 3.5 por ciento, desde un casi 4% que habría registrado en 2012.
Los pronósticos más pesimistas le dan a México un crecimiento de 2.8% los más optimistas prevén una tasa de 4% en 2013. En tanto, las principales corredurías internacionales prevén un crecimiento de 3.48% en 2013, y los analistas del sector privado consultados por el Banxico pronostican una tasa de 3.45 por ciento.
Especialistas consultados destacaron que México mantiene una estabilidad macroeconómica desde hace más de una década, así como sólidos balances fiscales -externos y financieros- y un fortalecido mercado interno.
Por su parte, el profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Fausto Hernández, coincidió en que la economía se desacelerará en 2013 a 3.2% desde 3.8% en 2012, afectada por el entorno internacional adverso.
En el corto plazo, México seguirá con un crecimiento "mediocre", alrededor de su potencial de 3.0 por ciento, pues aunque prosperen las reformas estructurales que ha planteado el nuevo gobierno, estos cambios tardan en dar resultados.
Sin embargo, sostuvo, es alentadora la voluntad política mostrada por los principales partidos con la firma del Pacto por México el pasado 2 de diciembre, y aunque los planteamientos "son más de lo mismo, sólo una lluvia de ideas", hay que darles el beneficio de la duda.

