10 frases del Papa a los jóvenes de México

El Papa Francisco sostuvo un encuentro con 70,000 jóvenes en el estadio “José María Morelos y Pavón”, en el que destacó la importancia de este sector de la población para el país.

En su mensaje, el Papa dijo que los jóvenes son la riqueza y esperanza de México y los invito a soñar sin ser dormilones.

Te presentamos las frases más destacadas del Papa a los jóvenes.

“Uno de los mayores tesoros que esta tierra mexicana tiene rostro joven, son sus jóvenes, sí, son ustedes la riqueza de esta tierra. Cuidado no dije la esperanza de esta tierra, dije su riqueza,. La riqueza hay que transformarla en esperanza. Ustedes son la riqueza hay que transformarla en esperanza”.

“La esperanza nace cuando se puede experimentar que no todo está perdido y para eso es necesario el ejercicio de empezar en si mismos, ‘no todo está perdido, no estoy perdido, yo valgo , yo valgo mucho’”.

“La principal amenaza de la esperanza es cuando sientes que no le importas a nadie. Eso mata, eso nos aniquila”.

“Otra amenaza es hacerte creer que eres valioso cuando tienes dinero o ropa de marca, pero en el fondo tu corazón cree que no eres digno de amor”.

“La principal amenaza es cuando uno siente que tiene que tener plata para comprar todo, incluso el amor de los demás. La principal amenaza es cuando crees que hay que tener un carro para ser feliz”.

“Muchas veces es difícil sentirse la riqueza cuando se pierden amigos en manos de organizaciones criminales. Es difícil sentirse la riqueza cuando no se tienen oportunidades de trabajo digno. Es difícil sentirse la riqueza cuando por ser jóvenes se les usa para fines mezquinos”.

“No pierdan el encanto de soñar, atrévanse a soñar. Soñar que no es lo mismo que ser dormilones, no, eso no”.

“Es mentira que la única manera se ser joven es dejando la vida en las manos del narcotráfico. Es mentira que la única manera que tienen los jóvenes de vivir es la pobreza y la marginación”.

“El triunfo no está en no caer sino en no permanecer caído. No se permitan permanecer caídos":

“Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios, sino discípulos”.