La Confederación de Cámara Industriales (Concamin) celebró que “nadie esté por encima del la ley” y se haya otorgado la suspensión provisional contra el Acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) del pasado 29 de abril, que impedía la puesta en marcha de nuevas plantas de energía renovable al Sistema Eléctrico Nacional (SNE).
No obstante, lamentó que la Secretaría de Energía (SE) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hayan causado incertidumbre no solo entre los participantes del sector eléctrico, sino en los posibles inversores nacionales y extranjeros.
Al presentar el Sexto Informe Covid Industrial, el presidente de la Concamin, Francisco Cervantes Díaz, expuso que la decisión provocó “una inquietud innecesaria”.
“Es muy grave lanzar señales que hagan ver a México como un país en el que no reina el Estado de derecho”, sobre todo, en medio de una crisis de las magnitudes de la pandemia, cuando lo que se requiere es “confianza e inversiones para hacer posible el crecimiento en el corto plazo”.
Sobre todo, porque como lo advirtió el presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Concamin, José Luis de la Cruz, “si no se genera una estrategia de unidad, de acuerdos nacionales y se hace atractivo a México para invertir, en este año la Inversión Extranjera Directa caerá 20 por ciento y la inversión privada nacional caerá 10.5 por ciento”.
Cervantes Díaz celebró por tanto que el Poder Judicial Federal admitiera los amparos interpuestos por las empresas afectadas para suspender provisionalmente las disposiciones anunciadas en el acuerdo del Cenace.
Aún falta conocer si esas suspensiones tendrán el carácter de definitivas, “lo lamentable”, según el líder de la Concamin, “es imponer disposiciones que debieron ser consultadas y en su caso consensuadas.
“Nadie está en contra de que el Estado cumpla con sus funciones constitucionales, pero nos queda claro que nadie está por encima de la Ley y nadie tiene derecho de actuar bajo cualquier pretensión fuera de la ley”.
Recordó que desde el principio se dijo que las empresas recurrirían a los amparos, ahora lo que preocupa es que con estas decisiones se ahuyente las inversiones nacionales y extranjeras, pues “frente a un futuro inmediato nos queda claro que los ingresos públicos estimados para 2020 no se alcanzarán”.
Más allá, indicó Cervantes Díaz, el gobierno deberá enfrentar “la difícil disyuntiva de recortar gasto, elevar impuestos o contratar deuda, ello sin considerar las necesidades que derivan del cierre de miles de empresas y del desempleo de cientos de miles de personas, suponiendo que se decidiera no hacer nada por apoyarles”.
En Concamin, dijo Cervantes, están por el diálogo, la unidad y el consenso, sin imposiciones, “no es momento de división”, debemos construir un plan de salida para lograr una rápida recuperación de la economía.
En una de las conclusiones del Sexto Informe Covid-19, la Concamin solicitó que el gobierno federal emita el listado de los proyectos de infraestructura y energía con financiamiento exclusivo de Inversión Privada que calculan podrían ser del orden del 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).