Washington, Estados Unidos, 10 de junio. La cantidad de personas que pidieron asistencia pública por desempleo en Estados Unidos disminuyó por sexta semana consecutiva, indicio de que la economía se está recuperando del golpe asestado por la pandemia del coronavirus.
Las solicitudes disminuyeron en nueve mil para situarse en 376 mil, comparado con 385 mil la semana previa, informó este día el Departamento de Trabajo estadounidense.
La cantidad de personas que se registraron para recibir las prestaciones superó las 900 mil a inicios de enero y desde entonces ha ido disminuyendo. Aun así, las solicitudes siguen siendo altas desde el punto de vista histórico: antes de la pandemia, en marzo del 2020, las solicitudes semanales eran de unas 220 mil.
Cerca de tres millones 500 mil personas recibían prestaciones por desempleo a nivel estatal la semana del 29 de mayo, una disminución de 258 mil comparado con tres millones 800 mil la semana previa.
En Estados Unidos, los negocios están reabriendo a medida que la campaña de vacunación avanza y más gente se siente cómoda regresando a restaurantes, tiendas y bares. Los empleos disponibles aumentaron a un récord de nueve millones 300 mil en abril. Los despidos se redujeron a un millón 400 mil, la cifra más baja desde el 2000.
Cuatro millones de personas renunciaron en abril, indicio de que se sienten confiadas de poder conseguir otra plaza.
“A medida que se normaliza la vida y el sector de servicios cobra impulso, prevemos que continuará la tendencia a la baja de las solicitudes de prestaciones por desempleo”, dijo Joshua Shapiro, economista jefe de la firma consultora Maria Fiorini Ramirez, Inc.
En mayo, la economía generó 559 mil empleos nuevos y la tasa de desempleo fue de 5.8% comparado con 6.1% en abril. Muchos economistas preveían una aceleración mayor. El déficit de empleos con respecto a febrero de 2020 es de siete millones 600 mil.
Pero los empleadores publican vacantes más rápidamente que los buscadores de empleo puedan llenarlas. Muchos estadounidenses tienen problemas de salud o de cuidado de los niños derivados del COVID-19, además de la incertidumbre acerca de sus carreras desde que la recesión de la pandemia eliminó definitivamente muchos puestos de trabajo. Algunos demoran la búsqueda de empleo porque las prestaciones son mayores que los sueldos en sus antiguos trabajos.