Washington, Estados Unidos, 1 de octubre. El número de estadounidenses que solicitaron el subsidio por desempleo declinó la semana pasada a 837 mil, un nivel aún alto que pone en evidencia que la economía batalla para sostener una recuperación tentativa que inició a mediados de año.
El reporte el jueves del Departamento del Trabajo sugiere que las compañías siguen haciendo recortes de personal a niveles históricamente altos, si bien las cifras semanales son cada vez menos confiables al tiempo que los estados han intensificado sus esfuerzos de erradicar las solicitudes fraudulentas y procesar aquellas que se han ido acumulando.
Por ejemplo, California, que representa más de 25% de las solicitudes del subsidio, ofreció el mismo número de la semana anterior. El estado había indicado que dejaría de aceptar dichas solicitudes por internet a fin de atender 600 mil trámites pendientes.
Los indicadores de la economía estadounidense han ofrecido señales encontradas. La confianza del consumidor aumentó en septiembre, alentada por el optimismo entre la población de mayores ingresos, aunque permanece debajo de los niveles previos a la pandemia del coronavirus. Y una medida de ventas pendientes de viviendas subió en agosto a cifras récord que se dispararon por tasas de interés ultra bajas.
Aún así, algunos indicadores en tiempo real revelan que el crecimiento económico ha perdido fuerza al tiempo que la pandemia viral continúa haciendo mella en muchos empleadores, especialmente pequeños minoristas, hoteles, restaurantes y aerolíneas, cerca de siete meses después de haber paralizado la economía. Un índice compilado por el Banco de Reserva Federal de Nueva York creció en septiembre a un menor ritmo que el registrado durante los meses de mediados de año.
En su reporte de solicitudes de ayuda por desempleo del jueves, el Departamento del Trabajo afirmó que el número de personas que siguen recibiendo beneficios bajó a once millones 800 mil, lo que mantiene un declive constante desde primavera.