De acuerdo con investigadores de la Universidad Estatal de San Diego y la Universidad de
Georgia, en un reporte publicado en Preventive Medicine, después de una hora diaria de
uso de pantallas, cada hora adicional se correlaciona con una baja medible de bienestar
psicológico de una persona, lo que incluye menos curiosidad, menor autocontrol, más
distracción, mayor dificultad para relacionarse de forma asertiva con otras personas; incluso
menor estabilidad emocional y aumento en la dificultad para terminar determinadas tareas.
“Damos por sentado el uso de pantallas que con frecuencia olvidamos los impactos que
tienen sobre nuestro bienestar, particularmente a nivel psicológico y anímico”, explica
Anabel Fernández, CEO y fundadora de Affor Health, empresa especializada en gestionar y
mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones.
Información de Statista revela que en promedio los mexicanos pasan poco más de 8 horas
diarias conectados a internet, se trata de una cifra elevada ya que el promedio global es de
6 horas con 37 minutos.
Por otra parte, el estudio Digital Consumer Survey México 2020 de la consultora Nielsen
reveló que los mexicanos pasan en promedio 94 horas en línea a la semana y más de la
mitad (58%) consume contenido en diferentes plataformas, desde las primeras horas del día
hasta antes de dormir. Es decir, que a lo largo del día tienen abiertas varias pestañas e
interactúan de forma simultánea en diversos espacios (chat, mail, redes sociales, etc).
“A partir de la pandemia se hizo más evidente la importancia de la desconexión digital, ya
que algunas empresas que migraron a esquemas de trabajo remoto con poca planeación
tuvieron problemas en el corto plazo, el resultado es que los equipos estaban trabajando
más horas que cuando estaban en la oficina. El gran problema es que esto desencadenó un
aumento en los casos de estrés, ansiedad y burnout”, apunta Fernández.
La clave está en el liderazgo efectivo
La desconexión digital ha cobrado relevancia en la opinión pública, incluso el Congreso de
la Unión incorporó este rubro en la Ley Federal del Trabajo; sin embargo, el reto de las
empresas es coordinar el trabajo para tener una desconexión digital y cuidar de la salud
mental de los equipos de trabajo, a fin de tener compañías más productivas.
“Pero para lograr una desconexión digital se necesita que haya un liderazgo efectivo en la
empresa. En primer lugar, con directores y gerentes que respeten los tiempos libres y
alejados de una pantalla de los colaboradores. En segundo lugar, con programas de
prevención y atención de riesgos psicosociales”, agrega la CEO de Affor Health.
Añade que la buena salud mental en el trabajo está directamente relacionada con la
productividad, ya que esto no sólo sienta condiciones propicias para que los equipos
alcances sus metas; sino que también contribuye al desarrollo de soft skills como
comunicación asertiva o creatividad, áreas que se ven afectadas directamente cuando no
hay desconexión digital.
Por otra parte, los programas de prevención y atención de riesgos psicosociales también
sirven como una herramienta para atraer y retener talento clave. “El mejor talento busca a
las mejores empresas y en la medida en que una compañía busque el bienestar de sus
colaboradores, podrá sumar a sus filas a grandes profesionistas que hagan crecer a la
compañía”, señala Fernández.