La integración de la mujer en el ámbito laboral después de ser mamá ya no plantea una
disyuntiva. Hoy es una certeza. Sin embargo, persisten desafíos a nivel individual y
colectivo que ven la maternidad como el punto de quiebre en la carrera de las mujeres, e
incluso que las aleja, de manera contundente, del éxito profesional.
Durante el primer año después del nacimiento de su primer hijo, el 24% de las mujeres
abandona su trabajo, el 17% no regresa luego de cinco años. Mientras que, el 15% continúa
ausente después de una década, de acuerdo con el estudio How motherhood hurts careers
publicado por The Economist, basado en la investigación que realizó sobre el tema, la
ganadora del Nobel de Economía, Claudia Goldin.
“Las mujeres que se reincorporan a la vida laboral luego de ser madres enfrentan muchos
retos, algunos de ellos son barreras socioculturales, que si las empresas no cuentan con
mecanismos adecuados para llevar esta transición pueden detonar en problemas como
estrés o ansiedad e incluso agravar otras problemáticas como la depresión postparto”,
afirma Yunue Cárdenas, Coordinadora del HUB de psicología de Affor Health, empresa
especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las
organizaciones.
En el marco del 10 de mayo, Día de las Madres, la psicóloga clínica explica que a menudo
esto también ocurre con las mujeres que toman algunos años de su carrera profesional para
dedicarlos a la maternidad, y que al retomar su profesión se topan con empresas con
políticas poco empáticas hacia ellas que dificultan su reincorporación, lo que hace que
muchas se ven obligadas a elegir entre su carrera y el cuidado de sus hijos, y con ello se
perpetúa aún más la desigualdad de género en el ámbito laboral.
Sin embargo, ser madre no debería ser un impedimento para el desarrollo profesional de
una mujer y las empresas pueden impulsar su incorporación con prácticas como flexibilidad
laboral, licencias maternales y parentales, apoyo psicológico, cultura organización inclusiva,
entre otras.
Mayor satisfacción, mayor productividad
“Una empresa que dispone lo necesario para integrar a las mujeres que han sido madres a
la vida económicamente activa puede beneficiarse de un talento diverso y altamente
cualificado, así como de un ambiente laboral más inclusivo. Las madres aportan habilidades
valiosas, como la capacidad de negociación, liderazgo y gestión del tiempo, por ello,
integrarlas nuevamente, en la vida laboral no solo es una cuestión de equidad, sino también
una estrategia empresarial inteligente”, abunda la Coordinadora del HUB de psicología de
Affor Health.
De acuerdo con Affor Health estos son algunos beneficios de incorporar a las mamás a la
vida laboral:
● Diversidad de perspectivas: Al incorporar personas con diferentes antecedentes,
experiencias, habilidades y puntos de vista, las empresas pueden tener equipos
diversos y enriquecer los procesos de pensamiento dentro de la compañía para
plantear soluciones novedosas.
● Menor rotación: Una mayor satisfacción laboral provoca una menor rotación de
personal, lo que, a su vez, reduce los costos asociados con la contratación y la
capacitación de nuevos empleados. Las mamás generalmente buscan trabajos
estables que les den seguridad para ellas y sus hijos, por lo que si están satisfechas
en un empleo pueden ser colaboradoras muy leales.
● Reputación y prestigio: Las empresas que demuestran un compromiso con la
diversidad, la inclusión y el apoyo a las mujeres que son madres pueden ganar una
buena reputación.
● Cuidar de los equipos es cuidar de la empresa. Al implementar programas de
cuidado y atención a la salud mental se reducen considerablemente diversas
problemáticas del entorno de trabajo, se logran equipos productivos y cohesionados
que ayudan a la empresa a alcanzar sus metas.