Ubicada al noroeste de Nayarit, en el municipio de Santiago Ixcuintla, se encuentra Mexcaltitán, un Pueblo Mágico de ambiente sereno y coloridas calles que parece detenidas en el tiempo. Este poblado es especial, ya que más allá de una simple localidad es una isla ovalada de apenas 400 metros de ancho, que por años ha sido llamada por muchos “la Venecia Mexicana”, con un peculiar paisaje, historia ancestral y riqueza natural que la convierten en uno de los destinos más emblemáticos de Nayarit.
Nombrado Pueblo Mágico en 2001, fue renombrado como tal en 2020, además de ser seleccionado dentro del prestigioso programa de capacitación de ONU Turismo como una de las Mejores Aldeas Turísticas 2024, lo que confirma su relevancia cultural y turística a nivel internacional.
Este lugar, accesible únicamente por barco, es mucho más que un destino encantador, ya que se le considera parte de la cuna de la identidad mexicana. Este lugar es donde nació la leyenda de Aztlán, un reino mítico de abundante vegetación y vida, desde la que partieron los mexicas en su peregrinar hacia la fundación de la Gran Tenochtitlán.
La travesía para llegar a Mexcaltitán comienza en el puerto de San Blas, desde donde salen embarcaciones varias veces al día. El recorrido de aproximadamente una hora atraviesa cielos azules y paisajes tropicales repletos de naturaleza. Otra opción es tomar una lancha desde el embarcadero La Batanga, desde donde se puede admirar la exuberancia de los manglares y diversas especies animales.
La isla en su esplendor
Durante la temporada de lluvias es posible observar un espectáculo único, debido a que las calles de Mexcaltitán se inundan, y es posible navegar por ellas en lancha, reforzando su fama como la “Venecia Mexicana”. Sin embargo, en cualquier época del año se puede disfrutar de su entorno natural: lagunas costeras, deltas, marismas, y bosques de mangle ideales para el avistamiento de aves, pesca deportiva, paisajismo, paseos panorámicos o visitas a granjas de camarones.
La isla también resguarda una riqueza histórica notable. Fue declarada Zona de Monumentos Históricos en 1986 y ofrece al visitante un recorrido por sitios emblemáticos como la Presidencia Municipal, el Templo del Señor de la Ascensión –construido en el siglo XIX–, la Casa de la Cultura “Luis Castillo de Ledón”, hogar de un mural del artista José Luis Soto; y la iglesia de San Pedro y San Pablo, en espectacular edificación de estilo barroco, rodeada por un pintoresco quiosco central.
Uno de los imperdibles es el Museo del Origen, fundado en 1815, que resguarda más de 5 mil piezas arqueológicas, una colección de figurillas de barro, códices, objetos de guerreros y vestigios del juego de pelota. El edificio destaca por su arquitectura de arcos de medio punto y columnas toscanas, lo que le da una atmósfera acogedora.
Al acercarse a Mexcaltitán, los campos de cultivo de tabaco anuncian la llegada a Santiago Ixcuintla, conocido como “El emporio tabacalero del país” y “La Costa de Oro”. Una vez en la isla, se pueden admirar sus casas de teja pintorescas, sus restaurantes especializados en mariscos, y rincones como la Casa China – la cooperativa de pescadores y los talleres de artesanas. La Casa China, en particular, fue un asentamiento de inmigrantes asiáticos que arribaron en el siglo XIX y desarrollaron la economía local con el comercio de porcelana, telas y marfil, dejando una huella imborrable –.
La gastronomía es otro de los grandes atractivos. No puedes irte sin probar las delicias hechas con camarón seco, tamales, tortilla de camarón y el tradicional pescado zarandeado. En temporada alta, entre mayo y agosto, los camarones frescos son los protagonistas en la mayoría de los menús locales.
Mexcaltitán forma parte de las “25 razones por las que Nayarit es el destino para visitar este 2025”. Su ambiente tranquilo, la calidez de su gente, artesanías y su conexión con la historia de México lo convierten en un lugar simplemente único. Una joya oculta que espera con los brazos abiertos a quien desee descubrir la raíz misma de nuestra cultura.