Ante la creencia generalizada de que sólo las vacaciones provocan que el cerebro libere dopamina, conviene darle el justo valor: sí, los beneficios de tomar vacaciones son muchos, pero luego de una temporada de descanso viene un reto para las empresas: el periodo postvacacional.
“¿Quién no ha necesitado alguna vez, vacaciones de las vacaciones? Aunque suene a broma el síndrome postvacacional existe y es muy común en las empresas, éste se caracteriza por la presencia de síntomas físicos y emocionales como la fatiga, irritabilidad, problemas de sueño, tristeza o dificultad para concentrarse.
Por ello que es importante que ante temporadas vacacionales clave como Semana Santa, las empresas cuenten con mecanismos que incentiven la productividad de sus trabajadores luego de un periodo de descanso”, afirma Yunue Cárdenas, Coordinadora del HUB de psicología de Affor Health, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones.
A pesar de que en México, recientemente se aprobó una propuesta que incrementa a 12 los días de descanso al año; el país sigue siendo el que más horas trabajadas, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por si fuera poco, el mismo organismo señala que la productividad del país no es la mejor.
En 2022 la productividad de México se ubicó en 92.4 (medida que considera el PIB por hora trabajada). Mientras que la media de la OCDE se ubica en 106.8 y en países como Chile o Costa Rica esta cifra aumenta a 110.6 y 116, respectivamente.
La clave para una reincorporación exitosa a las actividades laborales está en que, tanto los trabajadores como los líderes de los equipos, actúen con base en una estrategia que les permita reconocer la dopamina que libera un cerebro motivado y expuesto a nuevos estímulos, lo que se traducirá en mayor productividad y mejores resultados.
Affor Health da algunas recomendaciones que pueden ayudar a que el regreso a las oficinas, luego de las vacaciones sea igualmente productivo:
Organización
Tomar vacaciones es un proceso que debe ser planeado con antelación, para prevenir posibles riesgos psicosociales.
“Es necesaria la coordinación previa a tomar los días de descanso, durante las vacaciones y una vez que el empleado está de vuelta. Si existe una buena organización donde se prevean las actividades, los pendientes y una agenda, el regreso de los empleados será más eficiente”, explica la especialista en psicología clínica de Affor Health.
Motivación
Fomentar un ambiente de trabajo positivo y colaborativo, donde se reconozcan y valoren los esfuerzos individuales y colectivos es vital para que los empleados que se reincorporan a sus actividades se sientan cómodos. Los líderes pueden fomentar la motivación al establecer metas claras y alcanzables, brindar retroalimentación constructiva y reconocimiento por el trabajo bien hecho.
Integración
Organizar reuniones presenciales o virtuales es una excelente manera de ayudar a los empleados a volver a conectarse entre sí y fortalecer los lazos de equipo. Estas actividades promueven la cohesión del grupo y crea un ambiente laboral más agradable.
Planificación
Destinar la primera semana de regreso de vacaciones para organizar las actividades. Tener claras las responsabilidades de cada área y jerarquizar pendientes permitirá a los colaboradores dar respuesta oportuna a las tareas que se quedaron pendientes.