Ciudad de México, Octubre 17.-La oposición venezolana instó el domingo al gobierno de Nicolás Maduro a volver a la mesa de diálogos para retomar las negociaciones que se suspendieron la víspera luego que los delegados oficialistas anunciaron que no viajarían a México en protesta por la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab, quien era uno de sus representantes.
Desde un hotel de la capital mexicana, el jefe de la delegación de la oposición, Gerardo Blyde, advirtió a la prensa que “estos retrasos no ayudan”. La cuarta sesión del proceso —que comenzó a inicios de septiembre— estaba prevista a desarrollarse entre el 17 y 20 de octubre.
“Ninguna persona es más importante que todo el pueblo venezolano”, dijo Blyde al leer un comunicado de la llamada “Plataforma Unitaria de Venezuela” en clara alusión a la decisión que tomó la delegación oficialista de no viajar a México en protesta por la extradición que se realizó el sábado a Estados Unidos de Saab, quien estaba detenido desde junio del 2020 en Cabo Verde.
El jefe de la delegación opositora indicó que espera que se retome el proceso para continuar con los diferentes puntos de la agenda de negociaciones que se concretó en agosto y que tiene entre sus prioridades la definición de unos planes urgentes en una mesa social para atender los programas de alimentación, vacunación contra el coronavirus y otras enfermedades.
“La profunda crisis humanitaria que afecta a nuestro pueblo, los millones de venezolanos que han tenido que emigrar para buscarse un futuro que el país no les brinda; así como la inexistencia de instituciones democráticas apegadas a la Constitución, no pueden esperar”, agrega el escrito.
Desde el mes pasado el proceso de diálogo ha enfrentado tropiezos luego que la delegación del gobierno retrasó un día su arribo a la capital mexicana para participar en la tercera ronda de cuatro días de las deliberaciones en rechazo por unas declaraciones que hizo la primer ministro de Noruega, Erna Solberg, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en las que cuestionó la situación de los derechos humanos en Venezuela.
La ronda que debía comenzar el 24 de septiembre sólo pudo realizarse por dos días sin mayores avances.