LONDRES, julio 21.- Veinticinco países, incluidos Gran Bretaña y Francia, emitieron el lunes una declaración conjunta que ejerce más presión sobre Israel, afirmando que la guerra en Gaza “debe terminar ahora” e Israel debe cumplir con el derecho internacional.
Los ministros de relaciones exteriores de países como Australia, Canadá y Japón manifestaron que “el sufrimiento de los civiles en Gaza ha alcanzado nuevas profundidades”. Condenaron “el goteo de ayuda y el inhumano asesinato de civiles, incluidos niños, que buscan satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos”.
La declaración describió como “horripilantes” las muertes de más de 800 palestinos que buscaban ayuda, según las cifras publicadas por el Ministerio de Salud de Gaza y la oficina de derechos humanos de la ONU.
“El modelo de entrega de ayuda del gobierno israelí es peligroso, alimenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de la dignidad humana”, dice la declaración.
“La negativa del gobierno israelí a proporcionar asistencia humanitaria esencial a la población civil es inaceptable. Israel debe cumplir con sus obligaciones bajo el derecho humanitario internacional”, agregó.
La población de Gaza, de más de 2 millones de palestinos, se encuentra en una crisis humanitaria catastrófica, dependiendo en gran medida de la limitada ayuda permitida en el territorio. Muchas personas han sido desplazadas múltiples veces.
La mayoría de los suministros de alimentos que Israel ha permitido entrar en Gaza van a la Fundación Humanitaria de Gaza, un contratista estadounidense respaldado por Israel. Desde que las operaciones del grupo comenzaron a finales de mayo, cientos de palestinos han muerto en tiroteos por soldados israelís.