CESE AL FUEGO EN LA FRANJA DE GAZA

“Todos los rehenes, vivos y muertos, serán devueltos”.

Franja de Gaza
Internacional
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Un plan de 20 puntos ha logrado poner alto a un conflicto que deja ya miles de muertos y heridas lacerantes en millones de víctimas civiles.

Casi dos años después de que Hamás se internó en el sur de Israel y lanzó un cruento ataque en el que al menos mil 200 personas murieron y otras 251 fueron tomadas como rehenes, delegaciones de Israel y esa organización política y paramilitar palestina firmaron un acuerdo para implementar la primera fase de un plan de paz para la Franja de Gaza.

Luego de prolongadas negociaciones que ambas partes sostuvieron en territorio de Egipto, se concretó así el primer paso relevante hacia lo que podría ser el fin de la guerra en ese enclave de Palestina, que sufre el asedio militar israelí desde aquel 7 de octubre de 2023.

Con la mediación de egipcios, cataríes y estadunidenses, la implementación del Plan de Paz para Gaza comienza por aplicar dos lineamientos inmediatos: que todos los rehenes en poder de Hamás sean liberados a la brevedad y que Israel retire sus tropas a una línea acordada entre los 20 puntos de la iniciativa que diseñó e impulsó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Para distintos expertos en conflictos militares el anuncio del fin de las hostilidades bélicas entre israelíes y el grupo político-militar palestino llega como un verdadero oasis para quienes más sufren en este conflicto armado: los niños.

Y es que durante estos largos meses de incursiones armadas más de 40 mil niños palestinos han sido reportados como muertos o heridos debido a los bombardeos y ataques aéreos; hay al menos 17 mil en calidad de no acompañados o separados de sus familias; y un millón de ellos profundamente traumatizados y sin acceso a la educación, según datos del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).

Un dato más lo ofrece el Ministerio de Salud de Gaza, el cual establece que desde el inicio del conflicto la ofensiva militar israelí en Gaza ha cobrado la vida de más de 67 mil 100 personas y causado 168 mil 700 heridos.

Además, reporta cerca de un millón 900 mil desplazados (90% de la población del territorio) y 90% de toda la región en ruinas.

Trump calificó el acuerdo como “un gran día para el mundo árabe y musulmán, Israel, las naciones vecinas y Estados Unidos”, señalando que la liberación de los rehenes (aún hay 45 en poder de Hamás) y la retirada de tropas israelíes hasta la línea acordada serán fundamentales para el inicio de una paz duradera.

Entre los negociadores que jugaron un papel determinante están, por la parte estadunidense, el enviado especial Steve Witkoff y Jared Kushner (yerno de Trump); en la delegación israelí los jefes de los servicios de inteligencia Mossad y Shin Bet, el asesor de Política Exterior, Ophir Falk, el coordinador de Rehenes, Gal Hirsch y Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos; y por parte de Palestina y la región árabe los gestores más importantes fueron el jefe de Hamás en el exilio, Khalil al-Hayya, y el primer ministro de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman al-Thani.

Al mes de octubre del presente año más de 145 naciones se han sumado a la petición de reconocimiento internacional del Estado Palestino.

Pasos

Estructurado con base en 20 apartados, el Plan de Paz para Gaza establece como primer punto del esquema que la región debe convertirse en “una zona desradicalizada y libre de terrorismo, para que no represente una amenaza para sus vecinos”.

La segunda cláusula indica que el enclave “será reconstruido para beneficio de su población, que ha sufrido más que suficiente”.

El tercer apartado, clave para el cese al fuego, fija la condición de que si ambas partes aceptan “la guerra terminará inmediatamente”.

Israel deberá retirarse a la línea acordada para preparar la liberación de los cautivos, mientras se congelan las operaciones militares.

El cuarto punto impone un plazo estricto: “Dentro de las 72 horas siguientes a que Israel acepte públicamente este acuerdo, todos los rehenes israelíes, vivos y muertos, serán devueltos”.

Como quinto punto se establece el componente recíproco: tras la liberación de los rehenes israelíes, Israel pondrá en libertad a “250 prisioneros condenados a cadena perpetua, además de mil 700 gazatíes detenidos después del 7 de octubre de 2023, incluidas todas las mujeres y niños”.

También se estipula que por cada rehén fallecido que se devuelva Israel entregará “los restos de 15 gazatíes”.

El sexto punto aborda el tratamiento de los combatientes de Hamás. Quienes se comprometan a la “coexistencia pacífica y a entregar sus armas” recibirán amnistía, y quienes deseen salir de Gaza contarán con un pasaje seguro hacia otros países.

El séptimo compromiso abre la puerta a la asistencia humanitaria: “Al aceptarse este acuerdo, la ayuda ingresará inmediatamente en Gaza”, con volúmenes mínimos iguales a los pactados en el acuerdo del 19 de enero de 2025, incluyendo reparación de infraestructuras esenciales.

Según el octavo apartado, la distribución de esa ayuda quedará en manos de la ONU, la Cruz Roja y otras instituciones neutrales. El cruce de Rafah (único paso fronterizo entre Egipto y Palestina: separa la región palestina de la Franja de Gaza con la península del Sinaí egipcia) se abrirá en ambas direcciones bajo el mismo mecanismo del acuerdo de enero.

Niños Gaza

El noveno punto crea un gobierno provisional: Gaza quedará bajo la administración de un “comité tecnocrático palestino, apolítico, con supervisión internacional de una Junta de Paz, encabezada por Donald Trump y figuras como Tony Blair”, encargado de la financiación de la reconstrucción hasta que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pueda asumir el control.

El décimo punto introduce un “plan económico de Trump para reconstruir y revitalizar Gaza”, a cargo de expertos en desarrollo urbano de Oriente Medio.

El onceavo crea una “zona económica especial con tarifas preferenciales y acceso negociado con países participantes” y el doceavo apartado garantiza que “nadie será forzado a salir de Gaza”, aunque quienes deseen emigrar pueden hacerlo con derecho de retorno.

Roles

Y un punto central, que a decir de los expertos será muy difícil de concretar, es el número 13, que excluye al grupo terrorista Hamás del futuro político del territorio: “Hamás y otras facciones acuerdan no tener ningún papel en el gobierno de Gaza, directa o indirectamente. Todo el arsenal militar será destruido bajo supervisión internacional, con un programa de recompra de armas y reintegración financiado por donantes externos”.

El punto 14 asegura la participación de actores regionales en la vigilancia del cumplimiento de las obligaciones para garantizar que “la nueva Gaza no represente una amenaza”.

El 15 establece una Fuerza Internacional de Estabilización, el 16 compromete a Israel a no ocupar ni anexar el territorio, mientras que el 17 apartado prevé medidas de ayuda y reconstrucción en zonas “libres de terrorismo”.

Finalmente, el punto 18 impulsa “un proceso de diálogo interreligioso basado en la tolerancia y la coexistencia”, el 19 sugiere un “programa de reforma de la Autoridad Palestina” y el 20 establece que Estados Unidos “abrirá un diálogo entre Israel y los palestinos para acordar un horizonte político de coexistencia pacífica y próspera”.

Posicionamientos

Fue el miércoles 8 de octubre que Trump anunció que Israel y Hamás firmaron la primera fase de su plan de paz: dijo que todos los rehenes serían liberados pronto y que Israel retiraría sus tropas a la línea acordada como primeros pasos.

Durante una entrevista con una televisora estadunidense, Trump señaló que un factor determinante en las negociaciones fue la situación de Irán.

El mandatario indicó que el país persa estaba a uno o dos meses de desarrollar un arma nuclear y que de haberse permitido ese escenario el acuerdo no habría sido posible.

Subrayó que se trata ahora de un Irán muy diferente, sugiriendo que esta variable fue clave para alcanzar el entendimiento.

También destacó que el acuerdo unió al mundo entero y resulta beneficioso para Israel, por lo que reveló que en conversación reciente con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, le habría expresado “que Israel no puede enfrentar al mundo solo”, subrayando la importancia del apoyo internacional.

Respecto del futuro de Gaza, Trump manifestó su visión de convertir el territorio en un lugar más seguro que se reconstruirá con ayuda de otros países de la región y mencionó que estas naciones poseen enormes cantidades de riqueza y desean participar en la reconstrucción del enclave palestino.

Por su lado, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, calificó el momento como histórico para Estados Unidos, afirmando que ese país debe sentirse orgulloso de tener un presidente comprometido no solo con la paz, sino con el aspecto humano de reunir a las familias afectadas.

Las partes

En tanto, Netanyahu anunció que convocará a su gobierno para ratificar el acuerdo del plan de paz para la Franja de Gaza firmado con Hamás y agradeció al presidente estadunidense su compromiso para liberar a los rehenes.

“Un gran día para Israel. Convocaré al gobierno para ratificar el acuerdo y traer a casa a todos nuestros preciados rehenes”, dijo en un comunicado el 9 de octubre, después de que Trump anunció la firma del acuerdo.

Netanyahu también reconoció el “coraje y sacrificio” de los soldados y fuerzas de seguridad israelíes, expresó su esperanza de continuar avanzando hacia la paz con sus vecinos palestinos y anunció que el acuerdo de alto el fuego solo entraría en vigor después de ser aprobado en una reunión de su gabinete.

Un poco de tensión la expuso el portavoz de Hamás, Hazem Qassem, quién informó que Israel había comenzado a “manipular las fechas, las listas y algunos de los procedimientos y pasos acordados en el acuerdo de alto el fuego”, en declaraciones al medio de comunicación Al Jazeera Árabe.

Qassem afirmó que Netanyahu estaba haciendo esto para “mostrarle a la gente que él es quien controla las cosas, quien las mueve y las gestiona”. Añadió que los israelíes mantuvieron contacto con los mediadores para obligarlos a cumplir con lo acordado y no permitir que se postergue.

“Para nosotros el acuerdo representa el fin de la brutal guerra contra nuestro pueblo. Los Estados garantes y los mediadores deben obligar a la ocupación a cumplir con los plazos acordados”, dijo sin embargo Qassem.

Así, para los expertos, quedó en evidencia que ni los palestinos ni los israelíes eran capaces de lograr la paz por sí solos: la única esperanza radicó en una intervención coordinada de la comunidad internacional, que ahora rinde frutos para el bien de la convivencia humana en Oriente Medio.

Por lo pronto, al cierre de esta edición, el gabinete del gobierno de Netanyahu ratificó el plan de cese al fuego; el presidente Trump anunció que se desplazará a Egipto para la firma del acuerdo entre Israel y Hamás; y se confirmó el envío de alrededor de 200 soldados a Israel para apoyar y monitorear, por fin, el término de la guerra.

Conflicto en datos

» Inicio del conflicto: 7 de octubre de 2023.

» Acuerdo de alto el fuego: 8 de octubre de 2025.

» Muertos israelíes y extranjeros por el ataque de 2023: mil 200.

» Rehenes israelíes desde 2023: 251 (aún quedan 45 en poder de Hamás).

» Prisioneros gazatíes condenados a cadena perpetua: 250 (que tendrá que liberar Israel).

» Prisioneros civiles gazatíes: mil 700 (que tendrá que liberar Israel).

» Víctimas palestinas: 67 mil 100 muertos y 168 mil 700 heridos.

» Niños palestinos víctimas: 40 mil muertos y 17 mil más separados de sus familias.

» Desplazados: un millón 900 mil personas.

» Territorio en ruinas en la Franja de Gaza: 90 por ciento.

Fuentes: UNICEF, Plan de Paz para Gaza y Ministerio de Salud de Gaza

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