Lima, Perú, 27 de noviembre. Un tribunal de Perú condenó al expresidente Pedro Castillo a más de once años de prisión por el delito de conspiración para una rebelión por su intento de cerrar el Congreso en 2022, que devino en su destitución.
También fueron condenados sus exministros Betssy Chávez, asilada en la embajada de México en Lima, y Willy Huerta y se impuso una pena menor a quien era su jefe del gabinete de asesores. Otros dos acusados fueron y absueltos por falta de pruebas.
Castillo y Chávez recibieron una pena de once años, 5 meses y 15 días de prisión, además de dos años de inhabilitación para ejercer cargos públicos. En ambos casos el tribunal dispuso que la pena se ejecute de manera efectiva, aunque Chávez tiene asilo diplomático.
Castillo era juzgado desde marzo por haber anunciado el 7 de diciembre de 2022 la disolución del Congreso, la instauración de un gobierno de excepción y la intervención del Poder Judicial, lo que fue calificado por la Fiscalía como un intento de quiebre del orden constitucional.
Con el cierre del Parlamento Castillo intentaba evitar una votación que buscaba su remoción por "permanente incapacidad moral"